No hace mucho tiempo el gobierno municipal de Cuernavaca anuncio su nueva estrategia de intervención urbana: quitar los puentes peatonales y sustituirlos por cruces peatonales a nivel de calle. Si bien esta es una estrategia de la cual ya hemos hecho mención en un sinnúmero de artículos sobre sus beneficios, hay algo complicado en este último anuncio del gobierno de Cuernavaca. El problema no tiene nada que ver con la implementación de cruces peatonales a nivel de calle, el problema radica en la socialización y en el proceso tanto creativo como de factibilidad de los encargados de decidir dicha maniobra.

Me salta la poca o nula socialización del proyecto y me pregunto ¿quién es el encargado de aventar las ideas de la noche a la mañana? O peor aún ¿quién con tanta facilidad da luz verde a un proyecto de tal importancia de la noche a la mañana?

Los proyectos urbanos nacen de un riguroso diagnóstico que, al finalizar la investigación, se puede determinar si son viables o no.

Hay factores que hacen que en algunas situaciones el puente peatonal pueda ser una solución, no digo que la mejor, pero sí viable, como el caso de autopistas federales o vialidades de flujo continuo e intenso de vehículos.

Es una realidad que los puentes peatonales en todo México, más que ayudar, son un problema, porque la mayoría están en mal estado y son bastante inseguros por su poco tránsito. Estos puentes no cualquier persona puede ocuparlos y menos si tienes que subir cinco metros de escaleras.

El gobierno municipal replantea, pero sin ningún estudio previo, sin socialización y sin tener la menor idea de cómo lo van a hacer. No digo que esté en contra, por lo contrario, estoy a favor, pero con el simple hecho de que los proyectos siempre se hagan desde la ética profesional.

No necesitamos “caridad” del gobierno sino “calidad”. Hay que tener cuidado con la propuesta del municipio porque puede ser contradictorio, un proyecto mal implementado y ejecutado de la forma más rápida posible es peligroso para los ciudadanos de Cuernavaca.

Desde el corazón deseo que todo sea un éxito y que los proyectos seán éticos y profesionales y qué mejor que ir rumbo a un Cuernavaca peatonal, seguro y pionero en estrategias de urbanismo de calle.