Con exámenes a tiempo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social llamó a las mujeres de más de 30 años de edad con factores predisponentes a realizarse estudios para la detección oportuna de cáncer cérvico uterino o en su caso para prevenirlo, a través de la vacunación de las niñas.

La doctora Soraya Nictejá Jiménez Martínez, jefa del departamento clínico de medicina familiar del hospital general de zona número cinco de Morelos, recalcó en entrevista que es fundamental mantener la salud preventiva en las mujeres, especialmente en lo que se refiere a dicha enfermedad, que es curable si se detecta a tiempo.

Explico que el cáncer cervicouterino, también conocido como cáncer de cuello de la matriz, es un tumor maligno que inicia en el cuello de la matriz y es más frecuente en mujeres mayores de 30 años.

La doctora adscrita l hospital del IMSS ubicado en Zacatepec anotó que es importante que la mujer acuda a la clínica si identifica “los síntomas de la infección viral o de la displasia cervical, como son irritación, ardor y dolor en la vagina por aumento del flujo o flujo constante. Puede tener mal olor, que no se quita a pesar de los tratamientos médicos”. Subrayó que algunos datos de alarma es que haya sangrados en dichos flujos la pérdida de peso rápido y dolor supra púbico.

La funcionaria hizo notar que la forma más fácil de detectar el mal es con la prueba de Papanicolaou, que se debe realizar una vez al año.  “Es un estudio que se deben hacer todas las mujeres que ya iniciaron relaciones sexuales o que tienen más de 25 años. Consiste en la introducción de un espejo vaginal que permite ver el cuello de la matriz y tomar una muestra de células, que son analizadas para identificar si son normales o presentan alguna alteración”.

Recalcó que es importante dejar los mitos a un lado, así como algunas situaciones de pudor que pueden incidir en que las mujeres no acudan a tiempo. “Antes de ser cancerosas, las células del cuello de la matriz tienen cambios que las hacen verse diferentes a las normales. A estas alteraciones se les llama displasias o lesiones precursoras del cáncer”.

La doctora Jiménez Martínez expuso que de acuerdo con el caso, el médico tratante decide el manejo, pero cuando se identifican lesiones que podrían estar relacionadas con el virus principal precursor del cáncer, es factible hacer un procedimiento que no requiere la hospitalización.

“Si el resultado es positivo a displasias o cáncer, la paciente se envía a una clínica de colposcopía en un hospital para corroborar el diagnóstico e iniciar el tratamiento. El tratamiento se hace en el consultorio en forma ambulatoria, es decir, no es necesario internar a la paciente y consiste en congelar, quemar o quitar una pequeña parte del cuello de la matriz”.

De igual manera, subrayó que hay formas de prevenir el contagio del Virus del Papiloma Humano, entre las que mencionó: “haciendo uso del preservativo o condón. También puede aplicarse la vacuna contra el virus del papiloma humano a niñas entre los 10 y 12 años o antes de que inicien tu vida sexual activa”.

Las mujeres más propensas a tener este tipo de cáncer son aquellas que iniciaron sus relaciones sexuales antes de los 18 años; quienes han tenido más de tres compañeros sexuales o más de tres partos; quienes fuman y tienen problemas de desnutrición o que tienen infección por el virus del papiloma humano en el cuello de la matriz.

De igual forma, hay un factor de predisposición si en la familia hay alguna mujer en línea directa que haya padecido cáncer, ya sea la madre, abuela o hermanas.

Soraya Nictejá Jiménez insistió en que el IMSS sostiene los programas de prevención y detección oportuna de dicha enfermedad, que es una de las principales causas de muerte de mujeres en México.  Por lo anterior comentó que ahora las derechohabientes del IMSS también pueden practicarse la prueba del Papanicolau los sábados en horario matutino.