Autoridades reportan en Morelos 44 casos en 2023; en otros estados hay decesos.

Es necesario tomar acciones oportunas para evitar la propagación de la rickettsiosis, una enfermedad transmitida por las garrapatas que en lo que va del año ha provocado la muerte de 36 personas en cuatro entidades del norte del país y que tiene presencia en Morelos.

De acuerdo con los datos de los Servicios de Salud de la entidad, en lo que va del año ya se han confirmado 44 casos de dicha enfermedad pero no se informó sobre decesos.

El acelerado contagio y el incremento de muertes en la zona norte de México ya generó alertas en estados como Sonora, donde las autoridades locales reportaron 15 muertes; en Nuevo León, donde la secretaría de salud de esa entidad reconoció al menos seis decesos; Chihuahua con siete personas que perdieron la vida y en la última semana de abril en Coahuila donde se confirmaron tres muertes por la misma causa.

El doctor Fidel Alejandro Sánchez Flores, presidente de la Academia de Ciencias de Morelos y experto en ciencias bioquímicas, bioinformática e investigación biomédica, señaló que ante estos brotes es importante observar las modificaciones o mutaciones que tiene el patógeno para luego actuar.

Comentó que de la mano del trabajo epidemiológico, sería relevante hacer un análisis genético para conocer las verdaderas causas del por qué está derivando en consecuencias mortales.

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, la rickettsiosis abarca un grupo de enfermedades infecciosas causadas por al menos ocho especies de bacterias del género Rickettsia y que se asocian a malas condiciones higiénicas debido a que se transmiten por vectores, principalmente garrapatas.

La transmisión de este microorganismo se da por la picadura de una garrapata infectada, con un periodo de incubación de tres a 14 días, con síntomas como dolor de cabeza intenso, fiebre de 39 grados centígrados, erupciones cutáneas, dolor muscular, malestar general, náuseas, vómito, anorexia y dolor abdominal.

La institución oficial señala que “la gravedad de esta enfermedad varía y su letalidad va del 5 al 40 por ciento”.

Cabe señalar que las garrapatas también pueden contagiar de dicha bacteria a los perros.

En entrevista respecto a los casos de decesos por rickettsia en el país, el también investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, con sede en Cuernavaca, expuso que “habría que analizar los posibles riesgos de contagio a nivel regional e incluso nacional”.

Destacó que en ese tipo de enfermedades, transmitidas por vector, lo recomendable es combatir o enfocar los esfuerzos en la presencia y reproducción del vector, en ese caso de las garrapatas. Esto se puede hacer -anotó- con fumigaciones o desparasitando al ganado o los animales que pueden tener garrapatas, pero hizo énfasis en que hace falta mayor investigación respecto a la causa de mortalidad de este enfermedad.

“Puede ser aislando la bacteria, explorando su información genética, que es algo que nosotros hacemos en la unidad que dirijo, de secuencia de bioinformática, donde nos llega este tipo de patógenos… puede tener que ver con las condiciones de salud de las personas que está afectando y por ello se tiene que hacer un análisis con las autoridades de salud para definir las acciones que tomar”, añadió el especialista.

Anotó que en el caso de la transmisión de vectores de insectos como las garrapatas, también tiene que ver con los hábitos de migración de los agentes, por ejemplo del ganado, o incluso con humanos que migran al país y ya llegan con esa bacteria, después de haber sufrido la picadura de la garrapata.

Sánchez Flores anotó que la rickettsiosis no es una enfermedad nueva y es factible tratar con antibióticos, pero insistió en que lo importante -para evitar que se expanda su transmisión a nivel de brotes- es necesaria la investigación epidemiológica y tomar medida de prevención a tiempo.

Además, el especialista en investigación biomédica recalcó que otro factor fundamental – para que esta situación se mantenga bajo control- es un diagnóstico oportuno y certero, el cual se debe hacer por métodos adecuados, por ejemplo moleculares, que muchas veces no están a disposición de los servicios de salud o de hospitales privados. Los síntomas pueden ser confundidos, porque se presentan en diversos padecimientos, acotó.

Anotó que suele suceder que los médicos de primera línea recetan antibióticos generales, para los cuales estas enfermedades podrían tener ya cierta resistencia. En esa situación es preponderante suministrar los antibióticos que tienen mayor efecto para esa bacteria específicamente, de tal manera que se debe estudiar este aspecto en la rickettsia y generar lineamientos sobre la identificación oportuna y adecuada, así como del tratamiento y manejo de los pacientes.

Por último, el doctor Fidel Alejandro Sánchez mencionó que es preciso que la población que presente los síntomas acuda de inmediato al servicio médico, para no dejar que avance dicho padecimiento a etapas de mayor complicación para la salud del paciente.