Se fue de vacaciones y perdió su trabajo en la Ruta 11
Aunque su hijo fue testigo de las largas jornadas que él dedica al volante, eso no fue impedimento para que siguiera sus pasos, narra Abraham, operador del transporte público.
“En su momento le di consejos, sabe que este trabajo es arriesgado, es cansado y de mucha responsabilidad, pero le gustó y ya trabaja en la Ruta 11; le digo que tenga cuidado porque es un desmadre por el tráfico y por tener que aguantar a unos pasajeros, pero también es bonito andar aquí”.
El entrevistado admite -como la mayoría de sus colegas- que ser chofer es cansado porque diariamente tienen que madrugar y además tienen la presión de entregar la cuenta a su patrón y el dinero para comprar el combustible.
Sin embargo, a diferencia de otros trabajos, en la “ruta” se obtienen ingresos superiores a los 600 pesos diarios, aunque para eso es necesario trabajar hasta 15 horas todos los días.
“Hay que pararse temprano y uno está expuesto a tener un accidente o a la inseguridad. Además trabajamos 15 horas diarias y no tenemos seguro social. Yo me fui de vacaciones un tiempo y ya no me dieron chamba en la Ruta 11, me liquidaron y hace tres días empecé a trabajar en las ‘Amarillas’”, asegura el trabajador del volante.