Los lugares de concurrencia pública deben contar con desfibriladores y personal capacitado en reanimación cardiovascular básica.

Finalmente Morelos cuenta con la Ley  de Espacios Cardioprotegidos, luego de que fue publicada en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad”, varios meses después de su aprobación en el Congreso local.

El cardiólogo David Martínez Dunker, principal promotor de la legislación en la materia a niveles federal y local, hizo notar que por norma todos los sitios de concurrencia pública ahora deben contar con equipos denominados desfibriladores y con personal capacitado en reanimación cardiovascular básica.

El especialista celebró la publicación en el periódico oficial de esta semana, pues el contar con esta infraestructura aumenta la probabilidad de vida para una persona que sufre de algún evento de muerte súbita por cardiopatía isquémica.

Comentó que seis estados en México cuentan con una ley para este fin de combatir y disminuir la mortalidad por eventos de muerte súbita cardiaca.

De acuerdo con las consideraciones de dicha legislación, la citada Ley “es de orden público y de observancia general en el estado de Morelos. Tiene por objeto establecer y regular un sistema integral para la prevención de eventos de muerte súbita cardiaca que se presenten en espacios públicos y privados de alta afluencia dinámica o estática de personas, con el fin de reducir la tasa de morbimortalidad por enfermedad isquémica del corazón y otras enfermedades asociadas”.

El cardiólogo expuso que las enfermedades del corazón son  la primera causa de mortalidad en México: “Una de cada cinco muertes en México se debe a enfermedades cardiacas”.

Anotó que el 80 por ciento de estas muertes se deben a un infarto agudo al miocardio (IAM). La muerte súbita cardiaca (MSC) es responsable del 50 por ciento de los decesos por dicho tipo de infarto.

Martínez Dunker recalcó que “la MSC se presenta en cualquier persona, edad, momento o lugar. Por ello, es importante la sensibilización y capacitación a los primeros respondientes e intervención para la reanimación cardiopulmonar básica y el acceso público al desfibrilador externo automático”.

Consideró que la entrada en vigor de la ley es un paso importante y ahora será fundamental que se ponga en la práctica. “Todo proyecto de cardioprotección debe ir acompañado de un programa de capacitación a la población en general para la correcta aplicación de la cadena de la supervivencia”.

Es decir, deberá haber personas capaces de varios puntos: la identificación de la víctima; pedir ayuda al número de emergencias 911; tener la capacitación para aplicar las maniobras de reanimación cardio pulmonar (RCP) básica eficiente; y que el uso del desfibrilador automático externo sea de acceso público.

Hizo notar que el costo de los equipos y la capacitación no son altos y finalmente, el salvar una vida no tiene precio.