Para Xiluén

Como artista, soy amante de la belleza, su admirador, generador de ella. El arte es la sublimación de la realidad, algo que conmueve al espectador porque se ve reflejado en él o simplemente por su belleza. El arte es algo patético, por su definición: “Que conmueve profundamente o causa un gran dolor o tristeza” (RAE, 2020). El arte es forma, siempre.

¿De dónde viene mi arte? ¿Del orden o del caos? Reflexiono libremente: la realidad es caótica; no sé la tuya, la mía ha sido así desde que tengo memoria. Mi vida es caótica. Resisto el caos, aunque persista en él. Vivo o sobrevivo a pesar del caos. Por décadas he querido huir de ahí, porque me cansa, me desgasta, me confunde.

Incluso pensar es un caos para una mente como la mía. He pasado la vida dándole orden a mi presente, por ejemplo, en mi casa, mis libros, mi paternidad, mi ropa, los archivos en la computadora, mis lecturas, también mis ideas. Cuando una historia surge de mi imaginación es un caos; tengo que repensarla, traerla en la cabeza un tiempo, darle vueltas, ir acomodándola, hasta poder darle una forma escrita; incluso aún después debo corregirla.

¿La vida es caos y el arte es orden? No lo creo. En varias de sus expresiones el arte es ritmo, frecuencia, melodía, estructura, armonía, pero muchas obras representan el caos total. La mayoría, quizás puedo decirlo, tienen orden y caos al mismo tiempo. Son opuestos indispensables para la expresión.

¿Me gusta el caos? No. ¿Me gusta el orden? Sí. Debo convivir con ambos. Con mi desorden interno, con el caos de mi azarosa vida familiar y personal. Lo mismo con el desorden que precede a la escritura de una obra literaria: ese momento cuando está en mi cerebro y debo encontrarle su acomodo es muy intenso, frustrante, aunque también gozoso. La paradoja de crear.

Podría abandonar este camino, conseguirme un trabajo de pensar poco, olvidarme de las historias que pululan en mí desde pequeño y abandonar el camino del arte que he seguido por tanto tiempo. Podría, pero no lo haré. Quizás necesito mi caos y el desorden exterior.

Además, vivo en México, un país que es un desmadre en muchísimos sentidos. A veces quisiera habitar una ciudad ordenada, tranquila, pacífica, serena, sin embargo, no sé si escribiría algo de una realidad tal alterna. Porque puedo quejarme de México, pero disfruto enormemente el caos cotidiano, en especial cuando afecta a otras personas, que viven historias que yo puedo escribir.

Crear o inventar es resultado del caos, debo admitirlo en esta somera digresión, pero, por su parte, escribir es un homenaje al orden. Es acomodar en palabras el sentimiento, la emoción, las sensaciones, los hechos, los fenómenos, para que, ya puestas las palabras en la mejor disposición, le den sentido a lo que cuente.

Soy víctima del caos, lo mismo que su resultado. Invento mi arte desde el caos que observo y que muchas veces vivo. Recreo el caos para no perderme en él. Reflejo lo caótico en busca de mi propia concordia. Escupo al caos y luego lo acuno entre mis brazos, para hacerlo mío y fundirme con él. Soy caos, qué pena. Es mío el caos, qué placer.

Mis espacios y estadios de orden equilibran mi vida cotidiana, que muchas veces me ha resultado incomprensible. (Cuando menos yo tengo el arte para acolchonar mi realidad.) La limpieza, la organización, el acomodo, la claridad, la higiene me aportan paz, serenidad, espacio, tiempo para crear, para producir, para inspirar y compartir.

He acusado a personas por su desorden, cuando yo mismo no he puesto en orden todas mis cosas, cuando tengo pendientes estresantes y olvidos que me afectan. Acuso en otros no lo que me falta, sino lo mismo que tengo. He negado el caos, lo he culpado de mis yerros, sería bueno no hacerlo más. ¿Y a ti cómo te va con el caos? Gracias.

Además, te invito a mis talleres de verano: 1. Taller literario presencial en Cuernavaca, los martes; 2. Taller literario on line, los miércoles; 3. Taller de edición de libros, jueves y viernes en la CDMX. 4. Taller de derechos de autor on line, fines de semana. Sígueme en Instagram para saber de mis actividades: www.instagram.com/danielzetinaautor/

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