Durante su jornada laboral, el taxista Juan Santiago Hernández también ha sido el psicólogo de sus clientes, que en su mayoría -asegura- le cuentan sus problemas.
Lo mismo le hablan sobre infidelidades, que del olvido que sienten quienes son adultos mayores.
Indicó que hace dos años y medio empezó a trabajar en el taxi y durante este tiempo se ha encontrado con personas que se desahogan de sus problemas familiares.
Aunque el entrevistado afirmó que son muchas las anécdotas que ha escuchado, dijo que la que más le ha conmovido es el caso de una señora que, a pesar de su edad todavía realiza trabajos de limpieza en casas porque su hijo mayor no le ayuda con los gastos del hogar.
A decir del trabajador del volante, la señora -que pidió el servicio de Cuernavaca a Xochitepec- no espera que su hijo la mantenga, pero por lo menos sí que le ayude con un poco de dinero, pues vive en su casa con su esposa e hijos y no paga renta.
“Aquí se sube mucha gente que desea ser escuchada y lo que más nos cuentan son las infidelidades y personas de la tercera edad que sufren porque no son tomados en cuenta con sus hijos y nietos, y se sienten despreciados en su propia casa; sufren con esa forma de vida y a veces piden un consejo para saber si como padres hacen lo correcto o sus hijos tienen la razón”.