Alberto Torres afirmó que le gusta ser chofer del transporte público, pero lamenta que por sus largas jornadas de trabajo tuvo problemas en su familia al grado de que se tuvo que separar de la madre de sus hijas.
"Me tuve que separar porque mi exmujer siempre culpaba al trabajo. Decía 'deja tu trabajo', pero la verdad no se puede y uno como padre de familia tiene que buscar el dinero para mantenerlos y mi idea es construir algo para mis hijas, porque aquí no hay jubilación".
Entrevistado en la base de la Ruta 1, dijo que cuando cumplió la mayoría de edad empezó a trabajar en el transporte y aunque su papá -chofer de tráiler- le aconsejaba que no siguiera sus pasos, no hizo caso.
"Mi papá es trailero y siempre me gustó manejar, me decía que estudiara y terminé la carrera técnica de informática, pero me gustó más el volante.
Al principio quería ser trailero y luego me di cuenta que me gusta más la ruta; es un trabajo muy bonito, aunque es estresante por el tráfico que ocasionan las manifestaciones en avenida Morelos, que hay casi todos los días".
A decir del trabajador del volante, los bloqueos de vialidades afectan sus ingresos económicos, debido a que al buscar vías alternas viaja con pocos pasajeros.
Como operador -apuntó- ha recibido capacitación en temas de vialidad y trato al pasajero; sin embargo, en su opinión, hace falta capacitación sobre valores, pues hay operadores que avientan el dinero cuando las personas de la tercera edad pagan su pasaje, que es de cinco pesos.
Además, señaló, hay otros que de plano no los recogen porque tardan en subir y ese tiempo perdido ocasiona que lleguen tarde con el checador.