Everardo sólo está al volante dos o tres días a la semana
Everardo Juárez López trabaja como operador del transporte público de dos a tres días a la semana porque dijo que también atiende su negocio de hojalatería y pintura, que tiene desde hace diez años.
“Aquí (en la combi) está más o menos el trabajo, pero siempre es mejor tener un negocio propio porque como chofer hay que entregar una cuenta al patrón, el dinero para la gasolina y lo que sobre es para uno, y a veces es poco lo que queda para el chofer”.
Además, dijo que durante el receso escolar sus ingresos disminuyen de manera considerable, porque lo fuerte del transporte son las escuelas, y aunque entrega mil pesos de cuota, en ocasiones con mucho esfuerzo reúne ese dinero.
A decir del entrevistado, ser chofer del transporte público es una labor estresante, debido a que tiene que lidiar con personas que van de mal humor, con el tráfico que hay en la ciudad y hasta con las personas que no pagan su pasaje.
Señaló que gracias al curso de tres días que recibió a la fecha no ha recibido quejas sobre su trabajo, sino que, al contrario, algunas personas le han agradecido por la amabilidad.
“Los primeros días fueron de nervios porque en el mercado se juntan muchos carros y es estresante. Además, hay que estar al pendiente de todo, de los pasajeros, los que se cruzan la calle y de los automovilistas particulares para no tener un accidente”.