Aunque en ocasiones, Alfredo Montero, tiene que esperar hasta una hora para que le llegue un cliente, afirmó que no ha pensado registrarse en las aplicaciones -que prestan el servicio de transporte privado- porque las tarifas económicas que manejan.
De acuerdo con el trabajador del volante, la tarifa mínima que cobran las aplicaciones como Uber y Didi es de 28 pesos, cuando en el taxi tradicional es de 40 pesos.
“En la calle vemos a las personas con su teléfono en la mano y por eso suponemos que esperan el taxi de aplicación. Cada vez son menos los que nos hacen la parada; ya no es como en otros años, cuando encontrábamos gente en cada esquina esperando un taxi”.
A decir del entrevistado, la demanda en el servicio de taxi ha disminuido tanto que en ocasiones con mucho esfuerzo apenas realiza entre diez y quince viajes en una jornada de diez horas, por lo que a veces solo reúne el dinero para entregar la cuenta y comprar el combustible.
Aunque no está afiliado a un sitio de taxis, Alfredo hace base en los andenes del mercado Adolfo López Mateos, pues tiene la esperanza de agarrar clientes; sin embargo, dijo que en ocasiones tiene que esperar hasta una hora.
“A veces te conviene quedarte en el mercado porque no gastas gasolina, pero a veces tienes suerte en la calle y agarras más clientes afuera, que si te quedas a esperar en un lugar”.