Hace más de un año, Luis Enrique trabajaba como chofer repartidor de una empresa de paquetería, donde contaba con prestaciones de ley y seguro social, sin embargo, dijo que tuvo que salir porque se terminó su contrato.
Para solventar los gastos de su casa, aceptó la invitación de un amigo que le propuso trabajar en el transporte público mientras encontraba un empleo formal.
Actualmente, Luis Enrique conduce una combi de la empresa de transporte “Mariano Matamoros” y aunque señaló que le gusta esta labor, reconoció que necesita las prestaciones de ley o por lo menos el seguro social para su familia.
“La única desventaja es que no tienes prestaciones ni seguro, lo que sí tenía en la paquetería, pero la ventaja es que puedo trabajar de lunes a viernes y descanso dos días para estar con mi familia”.
Afortunadamente -indicó- no ha quedado a deber la cuenta (que es de 900 pesos) ni el dinero para la gasolina, aunque hay días en los que llega a su casa con unos cien pesos.
De su actividad diaria, dijo que se ha encontrado con todo tipo de personas, desde los que se molestan por cualquier situación, hasta los adultos mayores que piden descuento sin mostrar la credencial del Inapam.