Juez federal concede suspensión a una mujer recluida en el penal federal número 16.

Una juez federal concedió una suspensión a una mujer recluida en el penal federal número 16 para que pueda mantener contacto a con su hija de tres años a través de videollamadas, con la finalidad de proteger el vínculo entre ambas.

En el incidente de suspensión dentro juicio de amparo 130/2024, la juez Quinto de Distrito, Martha Eugenia Magaña López, ordenó a autoridades del Centro Federal de Readaptación Social Femenil, ubicado en el municipio de Coatlán del Río, realizar las gestiones necesarias para programar una videollamada para que la mujer –sentenciada por la comisión de un delito– tenga contacto con la niña.

En su resolución, la juzgadora estableció que el caso fue analizado con perspectiva de género y de infancias, al involucrar derechos de una mujer que está siendo condenada por un delito.

Indicó que si bien “las presas desarrollan un grado de culpabilidad por su ausencia física al interior de la familia de origen, no deja de ser importante que la relación que mantienen con sus hijas e hijos constituye un elemento crucial para sobrellevar la cotidianidad de la prisión”.

Sostuvo que, al estar involucrados derechos de una niña de tres años, se deben proteger los lazos de apego en la medida de lo posible, porque el hecho de que una interna no pueda tener contacto con alguna de sus hijas o hijos, dada la etapa de la infancia en que se encuentra la niña, puede impactar en una vulneración psicológica.

Recalcó que una reclusa debe tener una relación positiva con su hija, considerando la visita y/o videollamada, un espacio o mecanismo significativo para compartir, relacionarse y comunicarse, representando un elemento fundamental que potencia el subsistema parental.

Hay que recordar que, en enero pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación porque detectó una serie de irregularidades, entre ellas la ineficiente intervención psicológica para prevenir la depresión y suicidio entre las mujeres privadas de la libertad en el penal femenil federal.

Según la recomendación, entre el 20 de julio de 2021 y el 6 de diciembre de 2023, ocurrieron 13 suicidios dentro del penal federal, debido a que las víctimas enfrentaban situaciones vulnerabilidad, ya que el 86% de las mujeres privadas de la libertad en el CEFERESO son madres de niños pequeños; provienen de distintas regiones de México (lo que implica lejanía con sus vínculos vitales y trae como consecuencia el abandono); estuvieron en encierro prolongado; y enfrentaron la obstaculización en la comunicación con el exterior.