Antes de trabajar en el transporte, Gabino fue guía de turistas.
“Siempre he dicho que lo mío es la manejada, pero también me gusta mucho la historia y cuando tuve la oportunidad de trabajar en el tren turístico lo disfruté mucho; llegué como chofer y a los tres meses me ascendieron a guía y al final estuve como jefe de personal hasta que lo sacaron”, relató Gabino Cruz Flores, operador del transporte público.
Gabino es originario de Veracruz, pero señaló que gracias a la capacitación que recibió y a su amor por la historia tuvo la oportunidad de trabajar ocho años como guía de turistas en el icónico “tren turístico de Cuernavaca”, hasta que salió de circulación en 2013.
Comentó que la falta de recursos económicos en su familia lo obligó a abandonar su tierra natal y emigró a Morelos, donde comenzó a trabajar en diferentes oficios. Sin embargo, su sueño era ser maestro de historia o chef.
Aunque no pudo estudiar una profesión, dijo que todos los días motiva a sus hijas para que continúen sus estudios y tengan una mejor calidad de vida. Su hija la mayor estudia la licenciatura en ciencias del deporte en la UAEM y la menor estudia la primaria.
“A mis hijas les platico mucho de mi caso, saben que no estudié porque no había dinero. Trato de darle lo mejor a las dos y lo valoran mucho porque las dos son aplicadas en la escuela”.
Actualmente, Gabino conduce una unidad de la Ruta 5 y, si bien, reconoce que es una labor cansada y estresante, asegura que una de las ventajas es que obtiene mejores ingresos que en un trabajo formal.
Desafortunadamente -dijo- por las largas jornadas que dedican al volante y la presión de reunir el dinero para la cuenta y combustible, los operadores son más propensos a sufrir una enfermedad, como diabetes, parálisis facial y, en el peor de los casos, fallecen a consecuencia de un paro cardiaco.
“He visto a muchos choferes enfermos y otros muertos, porque les ha dado un paro. Es cierto que ganas bien, pero también nos desmañanamos, a veces no comemos; hay mucho estrés y eso la gente no lo ve y todavía se enojan y quieren pelear con uno”.
Por lo anterior, Gabino afirmó que trabajará unos años más en la “ruta”, pero en cuanto tenga dinero ahorrado abrirá un negocio de comida.
“Lo ideal sería que existan dos turnos en la ‘ruta’ o que los choferes trabajen de lunes a viernes, para que puedan descansar bien, ya que uno se estresa mucho porque el patrón quiere su cuenta y el dinero para el combustible”.