Asegura que ha pagado hasta 300 pesos en un día.
Javier Ocampo, quien trabaja como operador del transporte público, afirmó que lo que más le causa estrés es el tráfico, ya que por no llegar a tiempo con el checador tiene que pagar "minutos quemados", que en ocasiones son hasta 300 pesos en un día.
Dijo que tiene una trayectoria de quince años al volante, y aunque está a gusto en este oficio, porque le ha permitido construir su patrimonio, lamentó que por el tráfico y el cierre de vialidades en ocasiones pierde hasta 300 pesos de "minutos quemados".
Reconoció que ser chofer es una labor cansada, pues trabaja jornadas de hasta 16 horas diarias y tiene que lidiar con el mal humor de los pasajeros y con personas que no pagan su pasaje, principalmente estudiantes.
"Es un buen trabajo, pero como en todo, hay días buenos y malos. A veces te va muy bien y otros días no te llevas ni un peso. Además, ser chofer es una gran responsabilidad porque no sólo es manejar, hay que estar al pendiente de la gente, abrir las puertas y vigilar por los espejos que no se atraviesen los motocicletas".
Comentó que en esta labor se tienen que hacer algunos sacrificios, como ausentarse de fechas importantes para su familia. Aunque, en su momento, recibió reclamos, dijo que con el paso del tiempo sus hijos comprendieron que así es el trabajo del operador.
Afortunadamente, indicó, no han pensado trabajar en la "ruta" ya que son testigos de las largas jornadas que se dedican diariamente, por lo que les aconseja continuar con sus estudios para tener una mejor calidad de vida.
"Yo no tuve la oportunidad de estudiar una profesión, por falta de recursos. Por eso a mis hijos les digo 'estudien', porque sin papeles es difícil tener un buen trabajo".