A Armando le afectan las vacaciones escolares y los descuentos a las personas de la tercera edad.

Armando Estrada trabaja como operador del transporte público, y aunque lamenta que en época de vacaciones escolares sus ingresos económicos disminuyen hasta en un 80 por ciento, afirmó que no ha pensado en dejar el volante, porque hay días "muy buenos".

Comentó que en receso escolar hay días en los que llega a su casa con 200 pesos, pues lo primero que debe entregar es el dinero para el combustible de la unidad.

Afortunadamente, indicó, su patrón es consciente de la situación y en estos días baja la cuenta a mil 100 pesos, de los mil 500 que entrega normalmente.

"En vacaciones siempre baja el pasaje, pero no me conviene dejar este trabajo porque hay épocas en las que nos va muy bien, y a veces el dinero que juntamos aquí es más que lo que te pueden pagar en una fábrica o un trabajo formal", dijo.

Aunque le gusta este oficio, afirmó que ser chofer es una labor cansada porque trabaja hasta 16 horas al día. Por eso, desde hace unos años descansa dos días a la semana, pues está consciente de que si maneja cansado o desvelado, podría ocasionar un accidente.

"Es mucho estrés porque tienes que batallar con la gente. A veces unos te dicen 'con tarjeta' y no te muestran el plástico, y eso afecta porque al final del día es un dinero que se le descuenta al chofer, eso no lo paga ni el gobierno ni el patrón".

Comentó que hay días en los que suben hasta 30 personas con credencial del Inapam por recorrido, por lo que llega a su casa con 200 pesos libres, lo que es muy poco para todas las horas que trabaja.