En el artículo anterior tuvimos la oportunidad de abordar el tema de movilidad en materia urbana que, a grandes rasgos, contempla el transporte público, privado y peatonal.
En continuidad con el tema anterior, analizaremos un problema que seguramente no será nada fácil de resolver y me refiero a la movilidad que México tendrá que solucionar para el mundial de futbol que sucederá en el año 2026, en el que México, junto a Estados Unidos y Canadá, son sedes. En específico, el problema de México se va concentrar en la Ciudad de México, sin embargo, se prevé que las ciudades satélites como Cuernavaca y Toluca ayuden a mitigar la gran población que vamos a recibir.
Para las fechas del evento se tiene contemplado recibir a más de cinco millones de visitantes. El mundial de futbol de la FIFA es el evento deportivo más importante del mundo. Este evento es una gran oportunidad para que la Ciudad de México se proyecte como una de las mejores ciudades del planeta, una ciudad que ofrece una infraestructura de movilidad tan compleja como sucede en ciudades de primer mundo, pero también como una ciudad de derechos y de libertades.
México tiene que trabajar a un ritmo como nunca antes visto. Su mayor reto es la construcción de nuevas vías de transporte público, pero aún más complicado es ofrecer seguridad a sus visitantes, que en un país asediado por la delincuencia organizada no es tema fácil. Por otro lado, el problema, como mencioné anteriormente, se extiende a las ciudades periféricas, y esa es nuestra eterna primavera, Cuernavaca, Morelos. Nuestra ciudad fue designada como ciudad apoyo, eso significa que el aeropuerto de Cuernavaca entrará en funciones para recibir vuelos internacionales con la misión de mitigar la gran demanda que tendrá el aeropuerto internacional de la Ciudad de México; así como Cuernavaca, también Toluca entrará en apoyo.
Para Cuernavaca es una gran oportunidad de repensar la ciudad, ya que estos vuelos provenientes de otros países generan una derrama económica importante para la entidad.
Cuernavaca está a tiempo de ser un gran anfitrión; con entusiasmo y ambición Cuernavaca será la ciudad que todos queremos.