Recordó que durante el presente año se espera cerrar con las metas previstas, es decir, ingresos propios superiores a mil 300 millones de pesos, “ya estamos cerca de ello”, indicó.

No obstante, para el 2012 la situación será muy distinta, los más de 300 millones de pesos derivados de todo tipo de acciones que tienen que ver con la tenencia de autos dejará de percibirse y ello representa un descenso.

Y recordó que no sólo el gobierno estatal verá disminuidas sus finanzas públicas, también los municipios, porque de esos 300 millones de pesos, 75 millones venían siendo distribuidos entre las 33 alcaldías, “es algo que muchos no previeron, por eso desde la oposición se festejó mucho, pero les va a pegar”.

Ante tales circunstancias, agregó el funcionario, es que se habrá de intensificar el trabajo en otros rubros de la recaudación fiscal, como el 2% a nómina o el hospedaje, que no son ingresos muy significativos, pero que sumados pueden ir disminuyendo el impacto que causará el impuesto eliminado.

Villarreal Gasca recordó que todavía en lo relacionado al Registro de Pequeños Contribuyentes (Repecos), hay algún margen de maniobra, “faltan por empadronar la mitad de los municipios del estado, aunque son los menos importantes, ya que las tres grandes zonas conurbadas ya están registradas, pero de todos modos son recursos que se suman a la cartera general”.

Pero a pesar de todo ello, abundó, la posición del gobernador Marco Adame Castillo es de no elevar ningún impuesto ni crear otro, “con austeridad sacaremos el último año”, concluyó.