El representante del Colegio Morelense de Abogados, Juan Juárez Rivas, explicó que los juzgados civiles comparten instalaciones con los juzgados penales y están a un costado de la penitenciaria considerada de alta seguridad.
Por esta razón, detalló, las personas que tienen que acudir a los juzgados civiles, particularmente para resolver conflictos jurídicos de carácter familiar, tienen que pasar por una serie de retenes instalados por la Subsecretaría de Reinserción Social, el Ejército Mexicano, la Policía estatal y municipal como parte del cerco de seguridad obligatorio en las inmediaciones de la cárcel estatal.
Sin embargo, subrayó que lo preocupante de esta situación es que los menores de edad son sometidos a revisiones físicas al igual que los adultos, provocando incluso miedo y daños psicológicos a los infantes.
“Cuando los niños acuden a estos juzgados se asustan, se alteran, lloran porque los revisan para ver si no traen consigo una arma, una bomba. Estas revisiones van contra la propia Constitución, las normas y los tratados internacionales sobre los derechos de los infantes”, sostuvo.
Afirmó que ha solicitado audiencia al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Miguel Ángel Falcón Vega, para expresarle la necesidad de sacar de Atlacholoaya los juzgados civiles, con el único fin de proteger los derechos de los menores de edad y evitar que pasen por estas revisiones; pero hasta el momento no hay respuesta del titular del TSJ.
Agregó que usualmente los menores, acompañados por alguno de sus padres o tutores, acuden a estos juzgados por requerimiento de los jueces para resolver asuntos como el régimen de convivencia, guarda y custodia.