En el 2009, el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes, recibió dos casos de menores en conflicto con la ley, acusados de posesión de marihuana y cocaína. Para entonces este delito tenía poca incidencia.
Sin embargo, en el 2010 el número de casos por delito contra la salud aumentó a 19, colocándose en el segundo delito de mayor incidencia entre menores, después del robo calificado que en este periodo se ubicó en el primer lugar, con 66 casos.
Sin embargo, fue durante el 2011 cuando los delitos contra la salud, en su modalidad de posesión, transporte y distribución de: marihuana, cocaína y heroína, creció exponencialmente con 48 casos de menores juzgados por estas conductas antisociales.
De igual forma, el delito de robo calificado se mantuvo como el ilícito de mayor incidencia entre los menores de 18 años, seguido por este delito contra la salud.