A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informó que Luis Ramón Hernández Sabás presentó su renuncia y en su lugar fue designado Santiago Romero Sedano, ex director de averiguaciones previas de la procuraduría estatal, integrante de la Barra de Abogados del Estado de Morelos y maestro en Procuración y Administración de Justicia.
Ayer mismo, el titular de la SSP, Rafael García Aguilar, tomó protesta a Romero Sedano, quien, si no hay otro cambio, concluirá los últimos seis meses que le faltan a la administración del gobernador Marco Adame Castillo.
Un hecho que ha caracterizado al sistema penitenciario en Morelos en los últimos años, es la inestabilidad por el constante cambio de encargados de la Subsecretaría de Reinserción Social.
En enero de 2008 fue destituido del cargo Antonio Aragón Zamora, por impedir el ingreso de la Policía Federal (PF) en el penal de Atlacholoaya para realizar un operativo antidrogas. En su lugar fue nombrada Sara Olivia Parra Téllez, cuya gestión se vio empañada por constantes riñas al interior de los penales estatales, suicidios y homicidios de reos.
En mayo de 2009, Parra Téllez fue relevada y en su lugar designado el ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en Morelos, Daniel Montero Zendejas, quien sólo duró en el cargo cuatro meses y fue sustituido en septiembre de ese año por Jorge Toledo Bustamante, quien tenía días de haber concluido su periodo como diputado del Partido Acción Nacional y que estrenó su gestión con una epidemia gastrointestinal, debido a que casi un centenar de reos enfermó por ingerir alimentos en mal estado por mal funcionamiento de frigoríficos del penal de Atlacholoaya.
En febrero de 2010, la SSP anunció que Toledo Bustamante había presentado su renuncia y en su lugar fue designado Luis Ramón Hernández Sabás, el subsecretario de reinserción social que más tiempo duró en el cargo (dos años y dos meses) en este sexenio, a pesar que durante su administración se fugaron 11 reos de los penales estatales y el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA), ocurrieron varias riñas entre internos y protestas del personal de custodia por las malas condiciones en que laboran.