Y es que, durante la temporada de lluvias, se han detectado filtraciones de agua y algunos defectos en la construcción que han generado dificultades de operación y suspicacias en cuanto a la calidad de la obra.
Entrevistada al respecto, la titular del TSJ expresó que, como parte de la auditoría interna que se realiza para verificar que a la administración le haya sido entregada en orden la obra, se contempla revisar si hubo cuestiones de orden técnico que se omitieron en la edificación y se gestionan recursos para continuar con la construcción.
Dijo que principalmente por falta de presupuesto, el primer nivel construido del edificio “no es operativo todavía y se trabaja con condiciones mínimas indispensables”, pero también hace una revisión a la obra para realizar las aclaraciones necesarias y determinar con precisión si los defectos detectados, hasta el momento son o no atribuibles a la constructora.
Explicó que ante los problemas de operatividad en el circuito de Jojutla y la premura por disponer de instalaciones óptimas para que entren en funciones tres nuevos magistrados a partir del primero de enero de 2012, se ha dado a la tarea de gestionar recursos ante la Secretaría de Gobernación y el Consejo Estatal de Seguridad Pública para reunir cerca de ocho millones y medio para continuar con la obra.
Además, dijo, ha solicitado el apoyo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos para hacer un rediseño arquitectónico del edificio de Jojutla, con la finalidad de tener un buen proyecto y sentar las bases para otras acciones de colaboración entre la máxima casa de estudios y el TSJ.