El directivo comentó que en el nosocomio se instaló una reja perimetral, se reformó la caseta de vigilancia de la entrada principal, además de haber instalado un sistema de video vigilancia que opera las 24 horas.

Asimismo, refirió que se dispuso de un cuarto aislado, donde pueden ser internados los pacientes que requieren de custodia permanente y que por tanto, pueden ser vigilados por el ejército o por la policía federal preventiva.

“Todas estas acciones se tomaron para la seguridad del trabajador, que es la fuerza principal del hospital”, explicó, al ser cuestionado en torno a los hechos del pasado martes por la noche, cuando se registró una balacera en la avenida Domingo Diez, producto de una persecución con presuntos ladrones de vehículos.

“Se reforzó la vigilancia en el hospital desde la una de la madrugada del 24 de octubre; cuando sucedieron los hechos el ejército ya estaba dentro del hospital, la seguridad del personal ya estaba garantizada, la persecución estaba en calles aledañas, es un hecho aislado”, argumentó.

Mencionó que la responsabilidad como médicos, es atender a todo tipo de pacientes, preservar la vida sin distinción si es un narcotraficante, asaltante o lo que sea, “no podemos tomar más medidas de seguridad de las que ya están hechas”.

Explicó que en años anteriores se solicitó a las autoridades que los pacientes que implican algún riesgo fueran operados en las instalaciones de la zona militar, sin embargo, “habrá que revisar la infraestructura física de las instalaciones de la Sedena, y que cuentan con recursos humanos, sobre todo de especialistas, la petición que hacen los trabajadores es la misma, esa es una decisión de los trabajadores y ellos consideran que esa opción sería la ideal, pero sabemos que tienen que tener los recursos físicos, materiales y humanos para esa decisión”.