Esta manifestación forma parte de la movilización a la que ha convocado en todo el país la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), para protestar por reformas estructurales, y las decisiones unilaterales, que han provocado el desmantelamiento de grandes instituciones.
Se ha llamado a una marcha el 31 de enero, la celebración de un Foro el 1 de febrero, al Congreso Social 8 y 9 de febrero en Puebla y Congreso Nueva Central Sindical los días 22 y 23 de febrero en el Distrito Federal. La marcha del último día de este mes, en Cuernavaca, iniciará a las 16:30 horas desde El Calvario al centro de la ciudad.
En la conferencia, los líderes de diferentes organizaciones sociales y sindicales señalaron que en México prevalece una grave situación, derivada de la aprobación de las reformas neoliberales y privatizadoras, que representan "un verdadero asalto a la nación ya que abre las puertas a las grandes trasnacionales del petróleo y la electricidad, para llevarse las ganancias que pertenecen al pueblo de México, eliminando las conquistas sociales que se obtuvieron a lo largo de décadas de luchas".
Entre las causas de la protesta, también enumeraron el apoyo a la firma del Convenio-Marco del SME para asegurar las jubilaciones de mil 40 nuevos jubilados y la reinserción laboral del resto de los 16 mil 599 trabajadores que no han sido liquidados.
Entre las causas locales, señalaron que se solidarizan con los comerciantes del Adolfo López Mateos por el proyecto oficial de remodelación; contra la reforma hacendaria que eliminó el régimen de pequeños contribuyentes y "les aplica un terrorismo fiscal. En contra de la privatización de la seguridad social que atenta contra las instituciones públicas de salud. En defensa de la soberanía nacional, por la libertad y justicia, por la presentación de las y los desaparecidos, libertad de presos políticos y en defensa de los derechos humanos, contra la represión y despidos laborales, contra el feminicidio".
Destacaron también su postura en contra del cobro de altos impuestos por servicios municipales que implican -aseguraron- doble tributación en Cuernavaca, por lo que se mantiene una huelga de pagos.
Finalmente, expusieron su reclamo contra la Ley de Telecomunicaciones que pretende afectar a 45 mil trabajadores telefonistas y su contrato colectivo, al establecer cobros excesivos en las urbes y dejando en el abandono a las comunidades rurales.