Vargas Téllez, quien representa a uno de los nueve custodios vinculados a proceso por el presunto delito de evasión de reos, afirmó que existe constancia de que las autoridades penitenciarias fueron omisas, no sólo en la prevención de la evasión sino en garantizar la operación óptima de la prisión.
Recordó que durante la audiencia de vinculación a proceso –realizada el pasado 15 de enero- el propio Ministerio Público presentó un documento oficial que “precisamente detalla las inconsistencias de reinserción, porque si ellos sabían que iba haber una fuga, tenían que haber reforzado tanto la vigilancia como la infraestructura. Sin embargo, tanto el jefe de turno como el subjefe de turno que fueron interrogados por la defensa en el momento de la vinculación, y ellos dicen que mes con mes ponen en conocimiento a reinserción social de que hay serias deficiencias y sin embargo no se ha hecho absolutamente nada, las cámaras no funcionan, no hay la suficiente iluminación”.
“Y, además, lo más importante de todo, los hicieron trabajar (a los custodios) 31 de diciembre, 1 de enero, 2 de enero, tres días de manera consecutiva. Ninguna persona pudiese generar al cien por ciento una actividad después de trabajar 72 horas ininterrumpidas”, explicó.
También recalcó que a sabiendas de que se fraguaba una fuga en el penal de Atlacholoaya, las autoridades penitenciarias en ningún momento requirieron el apoyo de la Policía Estatal, la Policía Federal y el Ejército para reforzar la seguridad interna y en el perímetro del centro penitenciario.
Vargas Téllez manifestó que las cámaras de vigilancia dentro del penal no funcionan y prueba de ello es que los videos (que podrían dar información sobre cómo ocurrió la fuga) no fueron presentados, “en virtud de que no existen”.
El litigante, que representan legalmente a María Isabel Hernández, una de los nueve custodios vinculados a proceso por el delito de evasión de reo, señaló que a su representada se le atribuye una supuesta coautoría, cuando ni siquiera se encontraba en el área donde ocurrieron los hechos.
Indicó que todos estos argumentos son parte de las pruebas que serán presentadas ante los juzgados de distrito para demostrar que, por lo menos en el caso de María, no hubo responsabilidad en los hechos y así obtener la protección de la justicia federal contra el auto de vinculación a proceso.
El pasado 3 de enero los reos Hilario Montaño Montes, Ulises Jonathan Bobadilla Medina, procesado por un juez de Distrito por el delito de secuestro; y los hermanos Santiago y Antonio Domínguez Vázquez, sentenciados a 20 años de prisión también por delito de secuestro, se fugaron del penal de Atlacholoaya.
Hilario pudo ser recapturado, pero la mañana del 8 de enero fue encontrado muerto dentro del penal, luego de haber realizado su primera declaración ministerial, en la que reveló la supuesta complicidad de algunas autoridades penitenciarias antes y durante la fuga.
Por la evasión de reos fueron vinculados a proceso nueve custodios, mientras que por el deceso de Hilario fueron acusados 16 vigilantes.