Pasadas las 16:30 horas, dos contingentes partieron con rumbo al corazón de la ciudad de Cuernavaca. El primero salió de la iglesia de “El Calvario” y, el segundo, de la glorieta del “niño artillero” en la colonia Las Palmas. Ambos recorrieron la avenida Morelos y se encontraron en la Catedral de Cuernavaca para bajar sobre la calle Hidalgo, rodear la Plaza de Armas e ingresar a la plancha del zócalo, que literalmente fue abarrotada.
La multitud, armada sólo con pancartas y mantas, gritaba consignas contra el mandatario estatal. Empresarios, comerciantes, estudiantes, campesinos, deportistas, motociclistas, indígenas y hasta empleados de gobierno, convergieron en una causa y gritaban toda clase de consignas, expresadas también en las lonas y cartulinas que exhibieron: desde las que incluían palabras altisonantes hasta las que simplemente exigían alto a la violencia, a los secuestros, a los homicidios y las extorsiones.
A los reclamos de inseguridad, también se unieron otras protestas contra la reforma hacendaria federal, el alza de impuesto municipales en Cuernavaca, el proyecto de la termoeléctrica en la comunidad de Huexca en Yecapixtla, la ampliación de la autopista Tepoztlán-Cuautla, y la medida que obliga a motociclistas a portar chalecos y cascos matriculados, entre otros temas.
De acuerdo con integrantes de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), convocante de la marcha, participaron en esta primera movilización masiva entre 12 mil y 15 mil personas de todo el estado de Morelos.
Ya instalada la multitud en la plancha del zócalo, comenzó el mitin en el que el orador principal fue el vocero de la CMMC, Gerardo Becerra Chávez Hita. Previo al discurso, hubo un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la delincuencia y la violencia.
“Hoy estamos aquí en esta Plaza de Armas quienes estamos hartos de 20 años de incongruencias, ocurrencias y de falta de resultados; hoy estamos aquí quienes no hemos sido escuchados y menospreciados, quienes hemos recibido ataques por expresarnos libremente”, expresó Becerra Chávez mientras hacia una pausa obligada ante las consignas que gritaba la multitud.
“Hoy estamos aquí, quienes si tenemos memoria y hemos padecido los estragos de la violencia de los gobiernos de Jorge Carrillo Olea, Sergio Estrada Cajigal y Marco Adame. Hoy estamos aquí quienes le pedimos a Graco Ramírez que renuncie a la gubernatura (…)
“Hoy aquí, quienes censuramos la pasividad de los alcaldes, el contubernio de diputados locales, y la conchudez del Poder Judicial que se traduce en miedo e impunidad, hoy estamos aquí quienes exigimos un nuevo gobernador, que debe sujetarse a las exigencias de la sociedad no a la caprichos de un partido, de grupo del poder..."
Becerra Chávez concluyó su vitoreado discurso y ocurrió un ligero conato de bronca entre el activista René Ábrego y el comunicador José Arenas Merino -que controlaba el micrófono- ya que el primero pidió se le concediera la palabra y el segundo se lo negó. Discretamente, quienes se encontraban en el templete los tomaron del hombro y llamaron a la calma.
Arenas Merino tomó la palabra nuevamente para explicar la imposibilidad de ceder la palabra en ese momento a quienes deseaban emitir un discurso y señaló que habrá otros actos en que las personas podrán expresar sus puntos de vista. De esta manera se dio por concluido el mitin y sonó entonces el Himno Nacional Mexicano.
En su balance, el vocero de la CMMC, Gerardo Becerra, calculó que en la marcha participaron entre 12 mil y 15 mil personas, aunque otras fuentes estimaron en mucho menos esa cifra la participación.
En la marcha participaron lo mismo profesionistas que amas de casa y variadas organizaciones que la reclamo principal sumaron sus exigencias. Hubo personas y contingentes llegados de otros municipios de la entidad.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, cuyos visitadores acompañaron a los contingentes, no reportaron ningún incidente durante la marcha.