El funcionario federal destacó que se trata de una obra muy compleja y se labora por las noches y las madrugadas –desde las 23 horas a las cinco de la mañana–, pues tan sólo colocar una trabe implica cerca de una hora, lo que significa que es posible colocar cuatro por noche.
El directivo apuntó que hay cierto retraso, que se debe a diversos factores: "Cuando se arrancó la obra no se tenía perfectamente bien definido lo que era el derecho de vía; entonces tuvimos un problema ahí. Afortunadamente, con los ejidatarios de Chipitlán ha habido mucho apoyo, me he reunido con ellos y hemos podido ir avanzando en este tema".
Dijo que se tiene proyectado que para el 31 de julio próximo quede terminada esa obra, al externar a la población el agradecimiento por su comprensión: "Sabemos que son obras difíciles pero son necesarias; ya vimos lo que ha pasado en obras similares en la ciudad de México. Es difícil construir segundos pisos en zonas urbanas, pero afortunadamente, cuando ya terminemos la obra, se sentirá lo que son los beneficios de ésta".
Por otra parte, en cuanto a la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla, Alarcón Ezeta indicó que el área jurídica de la SCT a nivel central lleva el caso para encontrar alguna solución, en tanto se debe acatar la resolución judicial de suspensión, por lo que la obra estará detenida hasta que haya una determinación judicial que así lo permita.