El representante de la benemérita lamentó que en esta ocasión no se llegó a la meta prevista, aunque aún resta que algunas instituciones que colaboran les entreguen los datos finales. “Desafortunadamente, de los seis millones que pretendíamos cubrir este año, no llegamos ni a los cinco millones. Pero sí aumentamos con respecto al año pasado, que fue poco más de cuatro millones de pesos”.
Entre las diferentes razones, el delegado apuntó que una posibilidad es que a la Cruz Roja le falta personal voluntario para recabar fondos, sobre todo mediante el llamado “boteo”. Descartó que sea falta de voluntad de la gente por ayudar.
Esparza Saucedo hizo notar que en la colecta anual de la Cruz Roja en Morelos, el pilar principal es el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), que colabora con recaudar fondos en todas las escuelas del estado, vendiendo cuadernos, lápices y escuadras, con un costo que implica el donativo a la Cruz Roja. El monto aportado por el sistema educativo básico ya está contabilizado y pese a esa gran ayuda, no llegaron a la meta.
El delegado hizo un llamado a la población a que conozca la Cruz Roja, que sepa que es una institución que depende de la gente, no del gobierno estatal, ni federal. Los recursos que se generan a través del hospital privado “Henry Dunant” son los que sostienen a la institución, ya que sin éste no existiría la benemérita en la entidad.
Los fondos que se generan en la colecta anual apenas cubren los gastos correspondientes a un mes. Tan sólo el mantenimiento mecánico de las ambulancias tiene un costo cercano a los 100 mil pesos y son más de 20 unidades. Además se suman insumos como gasolina, sueldos, comida, entre otros.
La operación de la Cruz Roja en Morelos se realiza con aproximadamente 400 personas y se da servicio a la población los 365 días del año, las 24 horas.
El delegado informó que tal y como lo había ofrecido el gobierno del estado, la administración gestionó un departamento con una empresa constructora de vivienda, la cual entró casi en bancarrota, por lo que ese plan no se concretó. No obstante, el gobernador les donó una casa en Xochitepec y ahora están pendientes los permisos de la Secretaría de Gobernación (Segob) para someterla a un sorteo y de esa forma recaudar más dinero.
Con el recurso que se obtenga del sorteo de dicha casa se construirá por fin la Cruz Roja en Tlaltizapán y la escuela de enfermería en Jojutla, porque calculan lograr obtener un millón 200 mil pesos para la institución.
Recordó que las personas físicas y morales pueden hacer aportaciones económicas voluntarias y si son mayores a 500 pesos, son deducibles de impuestos.