La delegada en Morelos, Zayra Fabela Beltrán, dio a conocer que la dependencia iniciará a partir del 15 de este mes, un operativo de verificación en centros educativos privados de todos los niveles de formación, para vigilar que se cumpla con la norma en disposiciones tales como la publicación clara de los costos de inscripción, reinscripción, colegiaturas y demás costos al público, en este caso a los usuarios de los servicios académicos.
Llamó a los padres a protegerse desde antes del inicio del curso, con la solicitud y firma de un contrato o convenio de prestación de servicios en el que se especifiquen todas las condiciones.
Comentó que de esta forma evitarán que las escuelas aumenten las colegiaturas de manera unilateral o de forma desmesurada, o incluso que se suspendan algunos de los servicios acordados sin previo aviso.
Mencionó que ya se trabaja con las escuelas a las que se les ha conminado a no incurrir en el abuso en el aumento de colegiaturas, que cumplan con el contrato de adhesión registrado ante la Profeco y no haya discriminación.
Expuso que incluso hubo dos quejas de una escuela en Cuautla y otra en Cuernavaca, que durante el ciclo que está por concluir cerraron a medio curso y dejaron a los niños y padres indefensos. Para las familias implicó problemas escolares al tener que buscar de pronto otra escuela, además de gastos adicionales por nuevos uniformes y demás útiles. En dichos casos, se llegó a una conciliación.
Destacó que en caso de no cumplir con disposiciones oficiales, las escuelas privadas se pueden hacer acreedoras a multas, por ejemplo, si no tienen los precios a la vista sobre los cobros que se aplican por no pagar a tiempo, conocidos como recargos, entonces se multa al plantel.
Zayra Fabela comentó que no existe un tope de aumentos en colegiaturas, pero en el reglamento que tienen que registrar ante la Profeco, las escuelas particulares sí deben especificar el porcentaje máximo. "Pero, obviamente, no pueden subir más de un 16% las colegiaturas", recalcó.
Por otro lado, la delegada de la Profeco enfatizó que los padres de familia no pueden ser obligados a comprar los uniformes, libros o útiles escolares en el mismo colegio o con determinado proveedor. El año pasado la Procuraduría registró y sancionó a tres escuelas por actos como éste.
Comentó que es importante tomar en cuenta este rubro, porque el año pasado detectaron que la lista de útiles podría costar 150 pesos, pero si la compraban en el colegio les costaba hasta más de 700 pesos, lo que implica un abuso que no tiene que ser aceptado por los padres.
Cuestionada sobre la obligatoriedad de comprar uniformes deportivos y otros en escuelas públicas, la representante de la Profeco dijo que no se tiene casos registrados, pero al tratarse de la compraventa entre particulares, sí podrían intervenir y los jefes de hogar pueden recurrir, por tanto, a esta dependencia federal.