Un grupo de artistas de diferentes disciplinas concentrados en el recién creado Consejo para el Desarrollo de las Artes Escénicas de Morelos (integrado por más de 120 artistas), expresó su inconformidad con la magra política pública cultural estatal y la discriminación hacia los artistas locales.
Virtuosos como Estela Barona, Carlos Rivarola, Eduardo Corona, Mario Alberto Aguirre, Mario Sánchez y Rafael Degar, denunciaron el maltrato que recibe gran parte de la comunidad artística por parte de las áreas gubernamentales de Morelos.
Por ejemplo, señalaron, sólo se les toma en cuenta para cubrir cuotas de los programas federales; los pagos por las presentaciones son pírricos y se liquidan varios meses después por trámites burocráticos; los espacios públicos son rentados a los artistas morelenses por montos exorbitantes y esto provoca escasa producción de espectáculos culturales; la infraestructura y equipamiento para el desarrollo de la cultura está sumamente deteriorada; incluso hay favoritismo en la entrega de subsidios, becas y apoyos.
Además que se destina presupuesto millonario para espectáculos comerciales que la población puede obtener de la radio o la televisión.
Adicionalmente, en la Secretaría de Cultura se ha desplazado a personal para sustituirlo por gente que viene de afuera y desconoce el ámbito estatal; no hay trabajo para los artistas locales, ni promoción ni incentivos fiscales para los espectáculos independientes; no hay un catálogo de artistas y no se abren espacios culturales en colonias y comunidades de los municipios.
La cantante Estela Barona afirmó que estas críticas han causado escozor entre algunos funcionarios de la Secretaría de Cultura al grado de amenazar a los artistas.
“No somos ni peleoneros ni queremos que nos tachen de malosos y lo decimos porque hemos ya recibido amenazas. Hay gente que se enoja, hay gente que se enoja porque estamos haciendo lo correcto, nos han dicho que nos van a vetar, que ya no nos van a dejar trabajar para la Secretaría de Cultura, lo que nos parece absurdo. Se trata de que todos somos ciudadanos, esta es nuestra ciudad y estamos entre todos tomando la responsabilidad que nos toca para levantarla, no podemos dejar que se caiga”, manifestó.
También expresó: “Todas estas cositas que han venido pasando pueden ser un resultado, y creo que lo es, de una política de intereses propios, caprichosa y sin bases democráticas. Los artistas hemos luchado dignamente contra muchos abusos de poder desde hace muchos años, por lo que consideramos que es un buen momento para participar en las decisiones de las políticas culturales porque gracias a eso, a través de los Diálogos por Morelos no están dando esa oportunidad”.
Los integrantes del Consejo para el Desarrollo de las Artes Escénicas de Morelos informaron que buscarán una audiencia con el gobernador, con la finalidad de expresar las inconformidades de la comunidad artística, pero también para aportar propuestas que coinciden con uno de los ejes de la actual administración respecto a la reconstrucción del tejido social a través de la cultura.
“Estamos solicitando que sea el gobernador el que hable con la comunidad cultural, además porque a él le interesa. Además, creo y me atrevo a pensar, que a lo mejor él no está enterado de las cosas que se suscitan desde la Secretaría de Cultura”.
“Por lo tanto, nosotros queremos un interlocutor con poder y decisión para que otorgue presupuesto, para que se nos atienda desde la secretaría, para que conformemos un plan de desarrollo cultural. Lo primero es guardar el procedimiento de hacer la solicitud para el gobernador de que nos reciba al consejo y después, bueno, si esto no se lleva a cabo, pasaremos a otras acciones”, expresó Rafael Degar.
Los integrantes del este nuevo consejo hicieron una amplia exposición de las irregularidades y debilidades del ámbito cultural en Morelos, pero también dejaron claro que no buscan confrontarse o enfrascarse en una batalla con funcionarios del gobierno estatal.
Por el contrario, buscan ser escuchados por el gobernador y ante él también hacer una serie de propuestas para fomentar las artes, generar una política pública cultural adecuada y enfocar energías en la formación de talentos y públicos infantiles y juveniles.