Lo anterior, luego de señalar que por tercera ocasión en menos de un mes, le han cancelado reuniones que tenían programadas o citadas con la directora del instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Marina Aragón Celis.
Señaló que la primera ocasión estaba planeada para el 19 de julio, posteriormente se le convocó para los primeros días de agosto y la cancelación más reciente del encuentro fue el pasado viernes.
“Yo estoy muy molesto con esta situación porque no hay forma de exponer los problemas y buscarles solución con las autoridades que minimizan las cosas y que no cumplen con su trabajo”, aseveró el dirigente de la Aepaf.
Expuso que uno de los asuntos más apremiantes, es el de los cobros de cuotas obligatoriamente a los padres de familia en muchas escuelas, los que van desde 150 a los 500 pesos por estudiante.
Aseveró que es falso que el IEBEM haya destinado una línea telefónica para atender este problema, porque el número que se dio a conocer no es atendido. “La persona que se supone que tiene que contestar es un asistente de la maestra, siempre la acompaña y no responden”.
Remarcó que en su debido momento, la asociación reclamó que se cumpliera la legislación que prohíbe la obligatoriedad de los cuotas escolares y que se cumpliera, pero “sólo le dieron largas” y el dinero no llegó a las escuelas tal y como lo señala la norma, lo que complica la situación.
“Lo que yo quisiera, es que se pusieran las pilas y sancionen a los profesores que incurren en faltas. Nosotros como asociación vamos a buscar proceder contra los padres que también incurran en alguna anomalía, ya sea por la penal o civil, pero lo cierto es que quienes condicionan las inscripciones son los directores y maestros; los papás no pueden hacerlo”, reclamó.
Calificó como un absurdo, el que la directora del IEBEM diga que son los padres de familia los que están condicionando los trámites, porque no están en las manos de los comités sino de los directores.
Llamó a los padres de familia a confirmar en su persona, no dejarse presionar y no pagar las cuotas si los obligan para proceder formalmente, pero al mismo tiempo, lamentó que muchos temen que les cumplan la amenaza y sus hijos queden fuera de las escuelas o luego sean maltratados.