Este contrato se suma a anomalías, como el material de osteosíntesis defectuoso, vacunas y sueros caducos o falsos, según la organización sindical.
Agustín Benítez Toledo, vocero de la dirigencia del SNTSS, expuso, con documentos en mano, que la actual administración estatal pretende, desde el mes de abril pasado, firmar un contrato con la empresa denominada Afya Medik.
De hecho, refirió que ya comenzó la instalación de la plataforma informática en los hospitales generales de Cuernavaca y Jojutla, con el fin de que las radiografías, rayos X y ultrasonidos, tomografía axial computada, entre otros estudios de gabinete, sean enviados a un despacho que se encuentra en la ciudad de México, desde donde se planea que un grupo de médicos externo interprete los datos.
“Esto es muy grave porque cuestionamos cómo un médico que no conoce a un paciente va a hacer un diagnóstico definitivo de tipo telediagnóstico”, sin conocer más datos del estado de la persona.
Benítez Toledo mostró documentos de dicha empresa y un formato de contrato, que asegura es el documento mediante el cual se prueba la pretensión de pagar 77 millones 815 mil pesos anuales.
Además, de acuerdo con la propuesta, para la interpretación del estudio tendrían que esperar hasta tres horas para contar con el telediagnóstico y mostró un listado del staff de los médicos de esa empresa particular.
Señaló que este proyecto no tiene sentido y constituye, desde el punto de vista del sindicato, un gasto innecesario que plantea la duda sobre el manejo o aplicación de recursos públicos.
Argumentó que en la formación de los médicos llevan la cátedra de radiología y durante toda su formación aprenden a interpretar los estudios de gabinete.
Apuntó que ese dinero podría ocuparse en la contratación de más especialistas o, en su caso, en la regularización de los trabajadores que ya laboran desde hace años en los SSM y que deben ser regularizados, pues en la última etapa se requieren 46 millones de pesos.
El vocero del sindicato calificó la declaración como un llamado a tiempo para que los SSM hagan el trabajo que le corresponde. “No con prácticas poco éticas como ésta y las anteriores que se han denunciado, de aplicar suero anti-alacrán falso, cuya evidencia les daremos más adelante, o de aplicar toxoide tetánico vencido.”
Mostró un frasco de la vacuna contra el tétanos con fecha de caducidad al mes de agosto, que, según las autoridades, aún tiene vigencia, pues insistió en que la prueba es que luego de la denuncia pública, mandaron retirar todos los puestos de vacunación, con los que se tenía como meta aplicar ocho mil dosis de ese suero.
“Yo reto a los funcionarios, y lo he dicho en redes sociales, (a) que se apliquen esta sustancia y que se la apliquen a sus familias, si dicen que no está caduco.”
Aseguró que el contrato ya está firmado por la directora de los SSM, Patricia Mora González, y otros funcionarios del organismo.
Llamó a las autoridades federales de Salud a poner un alto a lo que calificó como una serie de anomalías.
Recordó el caso del material de osteosíntesis defectuoso y mostró unas fotografías que –asegura– son de pacientes del Hospital General de Cuernavaca, en las que se muestran rotas unas placas que se supone son de titanio y una intervención en la que se le está retirando el material a un paciente.
En este rubro, la versión oficial indicaba que no hubo ninguna persona afectada, que un médico mostró una plaza que él mismo dobló. No obstante, el vocero del sindicato aseguró que esa versión es falsa.
Agustín Benítez sostuvo que hubo al menos diez pacientes a los que se les intervino quirúrgicamente con ese material defectuoso o de mala calidad y que se les tuvo que retirar el mismo. Asimismo, recordó que con la denuncia se cambió a la empresa, pero subrayó que los daños a esos pacientes son permanentes, “algunos incluso tienen problemas de osteomelitis, que es una etapa grave, es una infección de tejidos”.
Al respecto, aseveró que el sindicato está en espera de que pudiera haber alguna demanda de los pacientes afectados, en cuyo caso, la organización dará todo el apoyo a los médicos y personal de enfermería involucrados en la colocación de esos materiales porque ellos no tienen la culpa.
Hizo notar que el sindicato está de acuerdo en ahorrar, por ejemplo, en imprimir placas, que se coloquen monitores, que se modernice; pero dejó claro que la postura es que se dejen los monitores y que los médicos radiólogos y los especialistas sigan haciendo, como en todo el mundo –apuntó–, la interpretación de los estudios para correlacionarlos con los demás datos que obtienen directamente de los pacientes, no a larga distancia y tres horas después.