En el suelo hay cables, diesel con tierra, trozos de parrilla y llantas quemadas.

Su gesto es por la pérdida que tuvo y también porque él y su ayudante pudieron estar adentro del lugar cuando ocurrió el aparatoso accidente.

El techo y la columna de la vulcanizadora López que da a la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Carolina, están destruidas. A eso de las 12:40 un torton que bajaba a gran velocidad se fue sobre las fachada de una vecindad, arrancó la su negocio, la de un estacionamiento y parte de una tlapalería (“J.V.”) del lado derecho quedó intacta la funeraria San José y del derecho el hotel Las Helenas, donde hace algunos años encontraron muerta a una mujer en una de las habitaciones.

Metros arriba, agentes de tránsito cortan la circulación y vuelven la avenida Morelos de doble vía: temporalmente, desde la una de la madrugada y quizá hasta las 12 del día, depende de la hora en que terminen de despejar el lugar del accidente.

Arturo Susano dijo que en la semana son varias veces las que se quedan él y su ayudante hasta después de la dos de la madrugada a trabajar, o a guardar la herramienta y la mercancía cuando tiene mucho trabajo pendiente, pero afortunadamente ayer por la noche se fueron temprano a casa.

“Definitivamente, si hubiéramos estado aquí nos embarra, nos hubiera agarrado trabajando o levantando herramienta, con la cortina cerrada y ni tiempo hubiéramos tenido de reaccionar. Tenemos suerte, por ese lado, aunque las pérdidas materiales son varias”, afirmó.

Susano platicó que vivían a unas cuadras del lugar del accidente, donde hay un triángulo y una entrada hacia la Carolina, y los vecinos les hablaron por teléfono, que un camión se había llevado su negocio:

“Llegamos rápido y vimos lo que había pasado. Cuando nosotros nos presentamos acá, en la madrugada, la ambulancia ya se llevaba a los heridos, el conductor y su ayudante, que es el más grave porque él resintió el golpe de las fachadas en la parte donde iba, es decir, en la derecha. Desde ese momento cerraron la circulación de la avenida, había diesel regado, postes de luz caídos y cables de luz reventados. Nos dijeron que se los habían llevado al Hospital José G. Parres y nos dieron un número de celular para que vayamos a buscar al abogado de la empresa que maneja los camiones como el que se estrelló acá, ese abogado se supone que está pendiente en la agencia del Ministerio Público que hay en el Parres. Vamos a estar trabajando como podamos, fuera de la accesoria porque todo esto quedó inservible, se va a tener que demoler. El camión destruyó columnas y vigas, trabes, ya no se podrán ocupar esas viviendas porque hay peligro de que se vengan abajo”.

Él renta desde hace más de 35 años esa accesoria. Tres familias dependen de la vulcanizadora y nunca les había pasado algo como esto.

“Estamos preocupados porque de por sí la venta y el trabajo están escasos, ahora con este problema va estar más difícil. Yo calculo que aquí perdimos como 300 mil pesos en herramientas y equipo, y queremos que el seguro pague”, concluyó.