El abogado de la quejosa Fabiola Salgado, Guillermo Coata Domínguez, explicó a nombre de su representada, que todo se originó de un juicio ejecutivo mercantil, que data de hace dos años, en el que Salgado firmó un pagaré por 6 mil 740 pesos a una persona.
Dijo que la juez se ha parcializado a favor del acusador y ahora le quiere cobrar una cantidad de casi 30 mil pesos de manera indebida, además de que le quitó su vehículo al esposo de su defendida, sin que nada tuviera que ver en el juicio.
“Este señor presentó una demanda desde hace dos años. Este juicio se ha llevado de manera irregular. En principio, yo llegué a preguntarle a la jueza (del caso) de manera respetuosa y ella dijo que es la que manda y no da informes. Y que acudiera a la instancia que quisiera”.
Señaló que le reclamaban a Fabiola Salgado más de seis mil pesos, pero el pagaré, en el capítulo tres está alterado. “Hicimos un ofrecimiento de pago con consignación de la suerte principal, pero no las cantidades estratosféricas que les están exigiendo, como 30 mil pesos”.
Además, prosiguió, el demandante puso un domicilio para poder recibir notificaciones en Jojutla y también de Tlaltizapán.
Expuso que para cobrar la cantidad mencionada, la jueza ordenó la incautación de la camioneta del esposo de la mujer, sin que él tuviera nada que ver, por lo que la semana anterior presentaron la denuncia penal Jo/01/1292 por el presunto delito de robo.
“Increíblemente, ya habiendo señalado ‘x’ objeto para garantizar la deuda, la juez le pasó el derecho indebidamente, porque la señora nunca se negó a pagar, sin razonar, como establece la norma y la ley. Señalaron esa camioneta, que no es de ella, es de su esposo (Roque Castillo Ocampo), que en el pagaré no aparece ni como aval ni como deudor solidario”.
El 18 de agosto, prosiguió, “presentamos una tercería y mañosamente la juez le puso fecha del 8 de julio del 2010. Ella es propietaria del sello y dijo ‘hágale como quiera, aquí yo soy la juez’.
Resaltó que ante tales circunstancias, Fabiola Salgado se vio obligada a presentar una queja ante el Consejo de la Judicatura denunciando todas las irregularidades de este caso. “Y además, hemos descubierto una serie de anomalías en este juicio que los vamos hacer valer en la instancia adecuada. Pero sí me preocupa que esta jovencita (la jueza), que dice que es abogada y que está para hacer justicia, cierra las puertas a una de las partes, cuando la tiene que atender también y no ponerse al servicio de los actores, ni mucho menos de los abogados. Ella debe de ser siempre imparcial y eso es lo preocupante, lo grave”.