Tlaltizapán.- El presidente municipal de este lugar, David Salazar Guerrero, aseguró que ya presentó su declaración acerca de los hechos ocurridos el pasado 13 de junio en este municipio, en donde apareció el cuerpo de una mujer decapitada y con un mensaje amenazante hacia el propio alcalde.
La semana pasada, el fiscal de la región surponiente, Alejandro Chávez Carmona, dio a conocer que Salazar Guerrero no se presentó a la entrevista que tenía pactada con el Ministerio Público –el jueves 22 de junio– en la presidencia municipal, por lo que ahora sería llamado a comparecer en las oficinas de la fiscalía, en calidad de testigo, para aportar información sobre el feminicidio y las presuntas amenazas en su contra.
Sin embargo, este miércoles, el edil aseguró que se presentó de manera voluntaria al otro día, el viernes, a rendir declaración.
“Cuando sucedió lo que ustedes conocen, al otro día de que todos los periódicos dieron a conocer la noticia, porque para eso, luego luego sale lo malo, yo fui el primero que hablé con el fiscal general del estado, en donde le pedí encarecidamente que hiciera la investigación a fondo y que dé con los responsables. Porque esto no es cosa de juego; es una situación delicada, comprometida, preocupante para el mundo, para el país, para el estado, y en especial para Tlaltizapán”, expresó.
Dijo que no compareció, sino que fue entrevistado por uno de los fiscales de la región sur poniente.
“Me fueron a buscar al Ayuntamiento y yo andaba en un recorrido con el secretario de Ceagua del estado. Cuando me llaman y me dicen que estaban en el Ayuntamiento, yo les dije que estaba en el recorrido, que me aguantaran y que me esperaran. No lo hicieron… Tristemente, ellos mismos dan la información luego luego, de que me negaba, pero no me he negado”, afirmó.
Salazar Guerrero sostuvo que al otro día de la cita fueron a su propio domicilio y lo único que dijo es que sólo sabía lo que la ciudadanía conoció del caso a través de los medios y que ellos hagan su trabajo. “A ellos les toca investigar”, concluyó.