Jojutla.- Aunque, en general, el estado de Morelos está libre de analfabetismo, de acuerdo con las cifras recomendadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en Inglés), en la región sur sólo el municipio de Zacatepec cumple con los parámetros recomendados.
El día de ayer se realizó la tercera reunión regional con autoridades de diez municipios de esta región sur para buscar estrategias para abatir el rezago educativo.
En entrevista, la coordinadora técnico-pedagógica y operativa del Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (INEEA), Graciela Menes Laureano, confirmó que la entidad ha alcanzado ya el nivel de libre de analfabetismo, al promediar 3.7 por ciento de la población en todos los municipios del estado, por abajo del 4.0 por ciento que recomienda la UNESCO.
Precisó que en la entidad sólo ocho municipios están por debajo de esa cifra: Cuautla, Cuernavaca, Emiliano Zapata, Jiutepec, Huitzilac, Tepoztlán, Zacatepec y Zacualpan de Amilpas, pero debido a su población, el promedio general es satisfactorio.
En cuanto a la región sur, Menes Laureano destacó que todavía se debe trabajar mucho, pues sólo Zacatepec está en los índices deseados.
“El municipio de Zacatepec puede declararse zona libre de analfabetismo porque tiene un indicador del 2.9 por ciento. Es el municipio con menor analfabetismo; enseguida se encuentra Amacuzac, con el 7.3; Coatlán del Río, con el 7.4; Miacatlán, 7.5. Y municipios con una situación menos difícil son Jojutla, con el 4.2; Puente de Ixtla, con el 6.6; Tetecala, 5.7; Tlaltizapán, 5.4, y Tlaquiltenango, 5.4 por ciento”, detalló.
La especialista dijo que justamente, la reunión tuvo como objetivo diseñar estrategias para reducir este rezago educativo, pues ser analfabeta es ser sujeto a discriminación y falta de oportunidades y desarrollo. “Ser analfabeta es ser discriminado, no tener formas de comunicarse, de manifestarse… Yo creo que implica estar ajena al derecho humano de la educación”, expresó Graciela Menes, al tiempo de reconocer que acabar con el rezago educativo no es fácil.
“Es un tema complicado, claro, por eso estamos haciendo esta alianza. El gobierno federal estableció lo que fue la campaña nacional de alfabetización y abatimiento del rezago educativo. Por esa razón implementó toda una estrategia nacional que involucra a todas las instituciones: Sedesol, Prospera, ayuntamientos…”, señaló.
Aclaró que declarar una zona libre de analfabetismo no quiere decir que ya no hay una sola persona que no sepa leer y escribir, porque todavía hay adultos que no saben leer ni escribir, que, aunque quieran, ya no pueden aprender, por sus condiciones físicas: “Hay quienes ya no ven o tienen alguna discapacidad mental, ya no están en condiciones: ése es el 3.7 que queda sin poderse atender”.