Tlaquiltenango.- Por las condiciones de riesgo que presentaba en la unidad “Tlahuica”, donde estuvo por 27 años, la biblioteca pública municipal “Profesor Alfonso Nápoles Gándara” se mudó a la unidad deportiva y cultural “Monito” Rodríguez, donde abrirá de manera oficial hasta el 25 de agosto.

El encargado del inmueble Hugo Cázares García reconoció que desde la semana pasada están en la mudanza, hecho que además fue repentino, por las condiciones de deterioro que presentaba la vieja biblioteca, que la hacía incluso inhabitable.

“Un dictamen de obras públicas y protección civil determinó que había bastantes fallas en el edificio y ya era inhabitable, por las diversas fracturas que presentaba en paredes, pisos y techo, además de una constante inundación que se presentaba cada temporada de lluvias”, dijo.

Un funcionario añadió que el edificio ya presentaba también hundimiento.

Cázares García destacó que el problema se agravaba en esta época de lluvias, pues por una parte, los usuarios no podían entrar y en su interior se encontraba lleno de agua.

“Esto originó que el mismo acervo se enfermara de acidez, hongo y polilla, por la constante humedad que había en el lugar”.

Incluso, señaló que perdieron por lo menos 800 volúmenes.

Señaló que el problema no era nuevo y a cada cambio de administración solicitaban al gobierno en turno que los reubicaran, pero la respuesta era que no había ni presupuesto ni espacio. Ahora, el gobierno actual la instaló a un edificio nuevo, en la unidad “Monito” Rodríguez  –que también está en proceso de construcción-, ubicada en la colonia Gabriel Tepepa, y que será oficialmente inaugurada hasta el día 25 del próximo mes.

Lo que sí lamentó es que antes contaban con mil 800 metros cuadrados de superficie y ahora sólo tienen 80, lo que consideró insuficiente, pero ya era impostergable el cambio. “Se tuvo que dar la reubicación, si después hay otro espacio, se considerará”.

Del edificio que dejan, dijo desconocer qué pasará con él, porque le pertenece al municipio, pero al parecer, mientras, se utilizará como bodega.

Admitió que debido a las condiciones en que operaba, bajó la afluencia de usuarios, además de que no tienen computadoras suficientes (hay sólo cuatro), por lo que la intención es ampliar ese número.

Finalmente, reconoció que este año no se realizará el programa “Mis vacaciones en la biblioteca”, porque no tenían ya un lugar seguro, y tenían que realizar la mudanza.