Jojutla.- Las ventas de los productos de Día de Muertos sufrieron una baja del 50 por ciento o más, debido a las condiciones en que se realizó por la contingencia después del sismo.
Comerciantes de veladoras, flores, fruta, barro, incienso, disfraces y todo lo que por tradición se vende en esta temporada, se reubicaron este año en un corralón de autobuses en la calle Leyva, ante la situación que se vive en toda la ciudad con las demoliciones y retiro de escombros a consecuencia del terremoto del 19 de septiembre.
“Teníamos temor de que no vendiéramos por cómo está la situación, pero gracias a Dios sí se vendió, aunque mucho menos que el año pasado”, dijo
Leticia Jaimes, vendedora de veladoras.
Paula, quien vende calabaza en dulce y tejocotes, reconoció que no se prepararon para esta temporada como cada año, porque temían que no hubiera gente, pero aunque “sea poquito” se vendió.
Destacó que mucha gente perdió su casa o su trabajo y sabían que las ganancias no iban a ser muchas, pero el día 31 de octubre y ayer sí tuvieron marchantes.
También las flores redujeron drásticamente sus ventas, reconoció un hombre que lleva años expendiendo el producto. Dijo que generalmente traen 12 toneladas y esta vez sólo dos.
Vendedores de pan confirmaron también que sabían que no iba a ser una buena temporada, pero ha sido menos mala de lo esperado.
La mayoría coincidió en que el lugar, la falta de transporte y de publicidad y sobre todo la situación económica después del terremoto fueron factores para la caída de las ventas.