“Fue mucha” y se está repartiendo poco a poco, argumenta gobierno

Zacatepec.- Una gran cantidad de agua embotellada, alimentos enlatados y medicinas que recibió el Ayuntamiento de Zacatepec después del sismo aún permanece en bodega y sin entregar. El gobierno argumentó que sí se está distribuyendo en el único albergue que queda.

La semana anterior, los productos quedaron al descubierto en el interior del auditorio municipal. En algunas botellas de agua, se observan leyendas como “ánimo”, “no están solos” y otras que se escribieron en los productos para manifestar apoyo a los damnificados tras el terremoto del 19 de septiembre.

El encargado de despacho de la Oficialía Mayor, que tiene bajo custodia los artículos, Uriel Aguilar, aseguró que sí se están distribuyendo.

“Contamos con el albergue en el Salvador Cisneros, donde continuamente se abastece el agua, ya que todavía se encuentran ahí algunas familias. No podemos llevar allá toda el agua porque no cuenta con instalaciones para que pudiera estar ahí almacenada. Se les abastece conforme lo van requiriendo, de manera semanal o quincenal”.

Aseguró que, además, a la gente que se acerca a pedir agua se le da.

Reconoció que no sabe con precisión qué cantidad de cada producto existe.

“Lo que observa que existe es agua embotellada y es alguna poca de ropa y algún material que es como de medicamento y para atender primeros auxilios, como puede ser alcohol, vendas, gasas y existen también jeringas y algún medicamento que no puede ser a lo mejor distribuido o donado por nosotros, porque tiene que ser algún medicamento prescrito”.

Apuntó que la Dirección de Salud está clasificando los medicamentos.

“Intentamos donar el medicamento a algunos centros de salud, pero nos pidieron que primero fuera separado y clasificado y no esté caducado”.

Afirmó que la Cofepris tiene conocimiento de lo que está almacenado y realiza visitas para retirar el caducado.

Dijo que los fármacos que no son controlados, se entregan a quien los requiere, y los que requieren receta, si lo tienen, los dan a cambio de la presentación de ésta.

Tampoco saben cuántas y de qué tipo de medicinas tienen almacenadas.

“Sabemos que tenemos analgésicos, antisépticos, antibióticos, existen de vitaminas y sueros”.

En cuanto al agua embotellada, consideró que alcanzará para surtir los próximos dos meses al albergue, y su fecha de caducidad llega hasta el año 2019 y 2020.

“Somos conscientes que llegó bastante ayuda, pero no podemos decir que sí fue demasiado o fue mucho, sino que simplemente dio para abastecer en aquellos momentos la demanda y el agua llegó en mayor cantidad que otros alimentos. Reconocemos que pudiera existir algún riesgo de caducar porque sabemos que el agua, cuando se expone a ciertas características pudiera descomponerse”, resumió.