Para evitar la simulación de paridad de género y que las cúpulas coloquen a personas cercanas.
Zona sur.- Para evitar que en las próximas elecciones, las cúpulas de los partidos coloquen a esposas, madres, hermanas o gente cercana en los cargos de elección popular que corresponden a las mujeres, las propias militantes de todos los partidos políticos deberán vigilar que se cumpla con el proceso de selección interna que establecen los estatutos.
La consejera presidenta del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac), Ana Isabel León Trueba, precisó que todos los partidos políticos tienen que otorgar el 50 por ciento de las candidaturas a las mujeres; para ello, cada partido cuenta con estatutos, donde se define la manera en que se seleccionarán.
“Hay diferentes instrumentos que los partidos tienen para llevar a cabo la selección de sus candidatos y candidatas, o sea, los partidos tienen que tener mecanismos democráticos para elegirlos”.
Aclaró que esos son temas en los que el Impepac no puede intervenir, porque son asuntos de la vida interna de cada partido, pero las mujeres militantes tienen que conocerlos para exigir que se cumplan.
“Las mujeres que participan dentro de la vida de los partidos políticos tienen que conocer cuáles son los procedimientos de selección interna y tienen que pedir a sus dirigentes y a sus órganos de decisión, que se respeten esos mecanismos y que sean tomadas en cuenta”.
Consideró que si una hermana, esposa, madre o allegada a un dirigente tiene una participación importante en el partido, puede merecer ser candidata. “El partido puede decidir, aunque sea pariente de quién sea, postularla, pero lo que no puede ser es que venga alguien de fuera, que ni siquiera tenga una vida partidaria, y entonces, porque sea hermana de él, la pongan sin que sea militante, sin que haya participado”.
Añadió que todos los partidos tienen instancias para resolver los conflictos internos, que se llaman de justicia interpartidaria. Si las mujeres ven violentados sus derechos electorales, esta es la primera instancia a la que tienen que recurrir, y si esta no las escucha, pueden recurrir entonces al Tribunal Estatal Electoral.
Por su parte, la integrante del Observatorio Electoral de Paridad en Morelos, Flor Desiré León Hernández, deploró que los partidos políticos insisten en simular la paridad.
Coincidió en que si una mujer ha destacado en algún partido, no tiene nada que ver que sea pariente de algún integrante de los directivos que llevan el proceso de las candidaturas.
“Yo les he dicho a las mujeres que además de ser políticas, tengan algún parentesco con los dirigentes de los partidos, que hagan su propio capital político, para que cuando lleguen a ser candidatas, no sean señaladas, sino que puedan llegar ellas con todo este respaldo de su capital político”.
Lamentó que los partidos no estén fortaleciendo los liderazgos políticos de las mujeres, más todavía cuando tienen una prerrogativa para ello.
“Cuentan con recursos para fortalecer los liderazgos políticos de todas las mujeres. El reglamento de fiscalización habla de seis temas, que son empoderamiento de la mujer, liderazgo de las mujeres, paridad, entre otros, son seis temas, que a partir de ellos, cada partido político debe de generar una planeación”.
Enfatizó que ningún partido tiene un diagnóstico de dónde están los liderazgos políticos de las mujeres, ni saben cuál es su base de mujeres, cuántas mujeres hay, en qué municipio. “Nadie sabe, es todo muy improvisado y eso no nos ayuda, porque entonces se presta a estas situaciones de privilegios o de solo favorecer a ciertos liderazgo o que tengas que pertenecer a cierta familia o a cierta cúpula de poder para que tú puedas llegar a ser candidato”.
Sostuvo que tanto en Morelos como a nivel nacional todavía no existen las condiciones para que cualquier mujer que quiera ejercer sus derechos políticos electorales, a través de un partido político, tenga igualdad de circunstancias para que haciendo trabajo político pueda ser candidata.
Apuntó que a la fecha no hay ningún camino que asegure a las mujeres ser candidatas, sin tener un padrino dentro del partido.
Aseguró que es falso que a las mujeres no les interese la política.
“Los partidos tienen que fijarse en cuál es la realidad de las mujeres y entonces decir en qué tiempo pueden fortalecerlas y cuál tendría que ser su agenda, cuáles son las necesidades que tienen que resolver para asegurar que puedan participar en la política”.
Resaltó que las mujeres que se interesan en el tema tienen que haber dejado hecho el mandado, la comida, que si tienen animales, quién los va a cuidar y hasta dejar a los hijos repartidos.
“Tienen que resolver todo eso. En el caso de los varones, no lo resuelven porque hay una mujer que lo resuelve: esa es la ceguera de género que los partidos políticos no quieren ver para modifícalo y entonces asegurar las condiciones para ellas. Hoy el asunto es que los partidos políticos se tienen que transformar les guste o no les guste. No les queda de otra”.