En febrero se podría inaugurar la primera.
Jojutla.- Las obras que construye la fundación Hogares con un donativo de 200 millones de pesos llevan un avance promedio del 70 por ciento y se estima que la primera pueda ser inaugurada en febrero de 2019.
La directora de fundación Hogares, Cristina Rubio Miles, señaló que en promedio, el avance global es del 70 por ciento y de manera particular, detalló que el zócalo es el más avanzado, con un 70 por ciento; le sigue la Alameda, con un 50-60; la plaza pública de El Higuerón, también con un 50-60; la Primaria “Emiliano Zapata” de El Higuerón lleva entre 40 y 50 por ciento, y la capilla de la Santa Cruz, en la colonia Zapata, 65 por ciento.
Destacó que todavía está pendiente por invertir 18 millones de pesos en las viviendas de la Unidad Habitacional Infonavit Higuerón.
Reconoció que las obras se atrasaron por las lluvias, pues no se podía cimbrar ni colar, pero se ha tratado de recuperar el tiempo y ninguna tiene un atraso de más de 15 días.
En cuanto a las fechas probables de terminación, mencionó que entre febrero y marzo comenzarán a entregar las obras, iniciando con el zócalo y así, consecutivamente, con cada una de ellas.
En cuanto al Santuario del Señor de Tula, que también comenzaron a construir hace unas semanas, mencionó que fue una de las obras que más le solicitaron a la fundación y fue complicado comenzar debido a que tenía que intervenir el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Al ser la iglesia nueva y estar pegada a un arco histórico, el INAH tenía que participar y ver cómo íbamos a trabajar y cuál era el proyecto”, detalló.
Rubio Miles aclaró que la fundación no participa en la parte histórica, sino en la nueva. Estimó que la reconstrucción del santuario durará por lo menos un año.
Interrogada acerca de las protestas que ha habido de parte de diferentes sectores sociales al conocer las obras y si no hizo falta socialización, aseguró que no, que todos los proyectos se dieron a conocer incluso con un año de anticipación.
“Se invitó a todos los vecinos a participar y se exhibieron las maquetas y se estuvo invitando a las mesas de trabajo que se hacían una vez por semana. Faltó que la gente se involucrara, de repente decían que ya querían conocer el proyecto”, expresó.
Comentó que cada obra cuenta con supervisión técnica de parte de una empresa diferente y el municipio nada tiene que ver.
“La única participación del municipio son los permisos y licencias, ellos tienen que conocer el proyecto, pero una vez que nos dan el permiso, entramos a trabajar”, expuso.
Precisó que cada obra se concursó y también la supervisión y se dio prioridad a las empresas de Morelos.
En donde sí habrá supervisión y seguimiento del gobierno del estado es en la Escuela Primaria “Emiliano Zapata”, pues la Secretaría de Educación Pública tiene sus propios reglamentos de construcción, finalizó.