Aunque se tienen que esforzar más, dice una choferesa de combi.
Jojutla.- Anayeli Castillo Moreno, de 34 años de edad, se prepara para dar una vuelta más con su combi en la ruta Unidad Morelos-Jojutla. Trabaja entre nueve y diez horas al día, pero dice que lo tiene que hacer por sus tres hijos, ya que es madre soltera.
Anayeli es un ejemplo de las muchas mujeres que trabajan y ganan su sustento realizando actividades que antes estaban dominadas por los hombres.
Para ella no hay festejo en el Día Internacional de la Mujer, sino trabajo.
Lleva cinco meses trabajando como conductora del transporte público y reconoció que al principio, en la primera ruta que trabajó durante dos meses, sí la hostigaban y la acosaban.
“En el trabajo anterior sí había machismo, se siente la diferencia, te van opacando, queriendo hacer menos. Mis compañeros choferes me decían que me fuera a mi casa a lavar los trastes, que no tenía nada que hacer ahí, que me fuera a cocinar, que me encargara de la casa, de mis hijos; pero si me voy a mi casa, ¿quién los va a mantener?”, se preguntó.
Reconoció que ser choferesa de combi es un trabajo duro, y más para una mujer, que tiene que esforzarse todavía más para estar en igualdad de condiciones que los hombres, pero lo eligió porque gana más que en un trabajo convencional destinado a las mujeres.
No terminó la preparatoria; de haber podido, le hubiera gustado terminar una carrera, pero la vida no le fue sencilla y tuvo que aceptar este trabajo, porque además le gusta manejar.
Reconoció que al principio, sus amigas y también los usuarios se sorprendían de encontrarla al frente del volante, pero en muy poco tiempo se ganó la confianza de los pasajeros, especialmente las mujeres, que le han dicho que se sienten más tranquilas con ella manejando. “Ahora me dicen que les gusta subirse conmigo, por el trato que les doy”, manifestó.
“Mis amigas me dicen: ‘oh, me sorprendes, te admiro por trabajar ahí, ha de ser pesado’. Y lo es, por estar sentada tanto tiempo, pero se acostumbra uno”, puntualizó.