En un comunicado, explica que ante la situación de discrepancia de algunos ciudadanos para disponer de un terreno para edificar el plantel, la mejor idea del gobierno municipal fue la de adquirir un solar de mil 800 metros cuadrados con recursos propios.

Lo importante, subraya el comunicado, fue salvar los recursos del gobierno local para construir el jardín de niños. Y es que cada año, con la creciente del río Yautepec, se inundaban los salones, como la última ocasión, en la que incluso se cayó una barda por la fuerza del agua.

El comunicado destaca que el ayuntamiento “realizará una inversión no prevista en su presupuesto”.

“La obra estuvo a punto de perderse, si no se hubiese tenido a tiempo un lote donde construir”, puntualiza.