“Este miércoles dirigí un documento al presidente, don Enrique Retiguín, y a los regidores; un documento donde avale y pueda decirle a la ciudadanía con toda certeza cuál es el nivel de estudios del contador Casamata; que esté verdaderamente certificado pero sobre todo darle una respuesta a la ciudadanía”, declaró la legisladora.

Dijo que en tanto no tenga ese documento oficial, tendrá los elementos para opinar, pero “hay una ley orgánica municipal que establece cuál es exactamente el nivel académico de quien ostente ese cargo. Quiero, en atención a la ciudadanía, darles la certeza”.

Si no cumpliera con la ley, prosiguió, pues el señor presidente tendrá que tomar sus decisiones, puesto que ésta es una facultad que le confiere a él y que tiene que respetar la ley. Aunque reiteró que tendrá que esperar a conocer la respuesta, que aguarda “a la brevedad posible”.

En cuanto al asunto del ex director de Seguridad Pública Gualberto Hernández Abarca, quien abandonó el cargo hace unas semanas luego de un operativo militar y de quien se dice que se ha entrevistado recientemente con el alcalde, reconoció que no se ha enterado de esta situación. Pero comentó que también en este caso es facultad y responsabilidad del presidente: “Es una responsabilidad que él tiene y tendrá que darle cuentas a la ciudadanía; hago el compromiso de hacer la solicitud de ver el estatus de Gualberto Hernández”.

Vale referir que en el caso del tesorero, de acuerdo con la página electrónica del Ayuntamiento, Sandoval Casamata cuenta con estudios máximos de “nivel medio terminal” y en al apartado de “otros estudios”, aparece “ninguno”, cuando la ley orgánica precisa que para ocupar el cargo se requiere tener licenciatura en Contaduría, Administración, Economía o “carrera afín”.

El funcionario fue también contador del alcalde Enrique Retiguín Morales cuando éste ocupó la dirigencia cañera de la CNPR, antes de ser presidente municipal.