Y ahora quiere ser legislador de nueva cuenta.
Puente de Ixtla.- Un grupo de ciudadanos se inconformó de la participación de Julio Espín Navarrete en las elecciones para la diputación local por el IX Distrito, al enterarse de que pensionó a una persona cercana a él, sin que hubiera trabajado nunca en el gobierno, precisamente cuando fue diputado.
Los quejosos, que pidieron el anonimato, dijeron que “no se vale” que Espín Navarrete haya abusado de su cargo y de los ciudadanos de Puente de Ixtla.
Refirieron que recientemente se enteraron que en 2018, con documentos apócrifos, el entonces diputado consiguió que la ciudadana Celia Imelda Alcázar obtuviera una pensión por cesantía en edad avanzada.
Mostraron el periódico oficial “Tierra y Libertad”, de fecha 13 de agosto de 2018, en el que se aprueba la pensión y que –aseguran– es ilegal, pues la mujer nunca trabajó para el gobierno.
El citado periódico consigna que Celia Imelda prestó sus servicios en diversas áreas del Ayuntamiento como auxiliar administrativo, desde 1988, y su último cargo fue de asesora, adscrita a la comisión de Gobernación y Gran Jurado del congreso del estado en 2018 (legislatura en la que Espín Navarrete era diputado).
El decreto le reconoce una antigüedad laboral de 23 años, cinco meses y seis días ininterrumpidos, y para entonces, una edad de 63 años.
Los inconformes destacaron que Celia Imelda Alcázar nunca trabajó ni en el Ayuntamiento ni en el Congreso ni en ningún gobierno, y le fue concedida la pensión sólo porque es madre de Viviana Espín, quien fuera la secretaria particular de Julio (y además es su prima).
“En Puente de Ixtla, todos sabemos que la señora siempre ha vendido dulces afuera de la primaria, y ahora resulta que trabajó en el Ayuntamiento y en el Congreso… No es justo que le hayan dado una ‘pensión dorada’ nada más porque era mamá de su secretaria; no tenemos por qué estar manteniendo a esta persona, que ya está cobrando en el Congreso”, dijo uno de los inconformes.
Asimismo, los quejosos aseguraron que todas las constancias expedidas son falsas y que Espín Navarrete aprovechó que tenía gente incondicional en la presidencia. Además cuestionaron si no aparecerán más de estas “pensiones doradas”.
De igual forma, aprovecharon para denunciar también que en los últimos días de la legislatura en la que Julio Espín fue diputado, en agosto de 2018, recibió tres cheques, por 770 mil pesos en total, “para liquidarse, porque terminaba su gestión como diputado; fue un premio a su lealtad con el gobernador Graco”.
Lamentaron que a pesar de todas estas irregularidades, se proponga otra vez como candidato y pidieron que se le investigue para que se corrijan todas las anomalías en las que incurrió.