Tras la convulsión que sufrió el municipio por la falta de recursos y los juicios laborales perdidos, entre otras cosas, que derivó en la salida del tesorero municipal (porque no cuenta con estudios universitarios), el conejal expuso que se solicitó una auditoría de la actual administración.

“Por mandato del cabildo se ordenó la destitución del tesorero Sandoval Casamata. Un grupo de regidores inmediatamente y por oficio, instruimos a la Auditoría Superior Gubernamental que aplicara una auditoría. Es una auditoría que año con año se realiza en todos los municipios, pero que nos van programando y nosotros la ordenamos inmediata. Es una auditoría que están ya por concluir y estamos en espera del análisis, del resultado y de las observaciones, sobre todo, que puede haber”, puntualizó.

Barrios Torres confirmó que todas las áreas están bajo sospecha e incertidumbre, por lo que es necesario contar con información confiable para saber cómo está la situación financiera del municipio.

“Todas las áreas están en incertidumbre, pero no podemos adelantar situaciones, no podemos juzgar o condenar hasta no tener las pruebas que la auditoría nos va a arrojar. Vamos a pedir un seguimiento puntual y una revisión puntual al Fondo IV, por ejemplo, que hoy está siendo mejor aplicado; que hoy, a partir de la salida de este funcionario (el ex tesorero), ya pudimos adquirir algunas patrullas”, dijo.

Comentó que la actual administración está ya “prácticamente con finanzas estables; ya tenemos un recurso adicional que mes con mes nos está llegando por ahí y que vamos a seguir utilizando para el rezago que hemos tenido en este Ayuntamiento”.

El concejal consideró que en los próximos días la Auditoria Superior de Fiscalización deberá emitir oficialmente las observaciones que tendrá sobre el Ayuntamiento y sus respectivas áreas.