Rodolfo Villanueva Zalapa, gerente de la fábrica de azúcar, reconoció que durante esta zafra se presentaron algunos incidentes que deberán corregirse durante el periodo de reparación. Uno de ellos, la explosión de uno de los evaporadores, que lesionó a tres obreros y otro, el de el desprendimiento de algunas partes de la zona alta de la chimenea.

“Definitivamente, en la fábrica hay que tener todas las precauciones para contar con todas las medidas de seguridad y evitar accidentes, como el que se presentó. No podemos pasarlo desapercibido, como otros accidentes que por ahí se hayan dado. Como indicador tenemos el número de accidentes que se han suscitado en la zafra y hemos bajado en mucho los accidentes dentro de la zafra; éste, por la gravedad del caso, marca una referencia que no podemos pasar desapercibido. Hay que darle mantenimiento a todos los equipos sujetos a presión, hay que revisarlos y hacer lo conducente.”

Villanueva Zalapa aseguró que en la fábrica de azúcar de por sí existen riesgos. “Esta industria está catalogada, para efectos de la prima de riesgo, como una de las ramas de la industria de mayor grado de riesgo, cuando no debería ser así. En general, todas las fábricas azucareras del país están metidas en ese cajón de riesgo.”

Sostuvo que pese a los accidentes, las medidas de seguridad implementadas en esta zafra resultaron con un 30 por ciento abajo del número de accidentes presentados el año pasado.

En cuanto a la chimenea, reveló que la próxima zafra ya dejará de utilizarse, por lo que se evaluará qué se hará con la estructura, colocada en el año de 1955, con 110 metros de altura y seis de diámetro y que ha sido el símbolo de este municipio.

“Con el plan de trabajo que tenemos y el esquema de operación para el área de calderas, la chimenea quizá ya no tengamos que utilizarla. ¿Qué se va a hacer? Esa chimenea le da imagen al ingenio, a Zacatepec; habrá que reforzarla y dejarla ahí como ornamento. Cada una de las calderas con las que se trabajará la próxima zafra tiene su propia chimenea, que no pasa de 12 metros de altura, que cuentan con sus lavadores de gases para evitar la contaminación. La chimenea (grande) quedará obsoleta. Se analizará si es necesario que se recorte. Actualmente no representa riesgo”, finalizó.