“Aquí no todos los ejidatarios estamos de acuerdo que se lleve a cabo el relleno (sanitario)”, dijo Torres López, quien reconoció que en asamblea se les informó que los cinco municipios que participan en el proyecto, darán 30 mil pesos mensuales al ejido, lo que hace un total de 150 mil pesos mensuales. Sin embargo, expuso que no porque den esa cantidad –que además no tiene un destino específico, sino que se usaría para lo que requiera el ejido–, están todos satisfechos.

“Nada más viendo, nos damos cuenta que, por ejemplo, el convenio que tenemos con el municipio de Jojutla no se ha llevado bien al 100 por ciento. Se comentó que se iba a circular con postes de concreto y vamos viendo que son postes de madera; entonces no están cumpliendo con el convenio. ¿Qué va a suceder después? CEAMA viene, hace su trabajo y se va. ¿Qué va a suceder el día que nos quede como barquillo el relleno, que ya no se trabaje? Como lo que sucede, por ejemplo, en Cuautla, por eso es la inconformidad, más que nada de nosotros, de que al municipio se le va a quedar la contaminación y todo, y después no va haber ningún responsable que responda por esa contaminación.”

Comentó que el presidente del comisariado ejidal, Ignacio Urueta, dice que todos están de acuerdo en el proyecto, pero no es cierto.