Se descompuso por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Jojutla.- El reloj de la capilla de San Miguel Arcángel de este municipio, que se dañó con el sismo del 19 de septiembre de 2017, será restaurado por un grupo de ciudadanas del municipio.
Olivia Abúndez Galván, una de las integrantes de ese grupo, encabeza ese proyecto para recuperar el reloj, que es “una joya histórica”.
Dijo que un grupo de amigas egresadas del Colegio Morelos de Jojutla decidió emprender esta labor. “Acudí a algunas amigas y les pareció bonita la idea; por ahorita somos ocho personas”.
Señaló que la idea surgió de un encuentro de cronistas en Tetecala, donde ella presentó esa ponencia. De ahí se la presentó al director del Centro Instituto Nacional de Antropología e Historia en Morelos, Víctor Hugo Valencia, y le pareció buena la idea. A partir de ahí, “les hice extensiva la idea a mis compañeras, en el mes de junio”.
Dijo que un especialista, Víctor Arriaga, ya revisó el reloj y presupuestó 50 mil pesos para dejarlo funcionando.
“Su maquinaria está en buenas condiciones; sólo se requiere limpiar y reparar piezas y podremos recuperar esa memoria histórica”, destacó.
“Vamos a invitar a la población a unirse para rescatar esa joya; haremos un desayuno, una rifa y pedir donativos… Invitamos a todos los ciudadanos que quieran contribuir para hacer realidad este proyecto”.
Abúndez Galván aseguró que tanto el actual párroco de San Miguel, como el INAH, están de acuerdo en esta reparación.
Asimismo, comentó que se cree que el cura Agapito Mateos Minos fue quien lo compró y lo colocó en la capilla. Lo trajo de los Estados Unidos y tiene ya 129 años de haber sido colocado.
A la fecha, ya llevan cinco mil pesos, producto de diferentes actividades, y se han fijado como meta octubre para recaudar toda la cantidad.
“El sonido que tiene el reloj llegaba hasta los Arrozales, Panchimalco, Tlatenchi, Las Calaveras y el Centro de Jojutla y esperamos volverlo a escuchar”.
Las manecillas del reloj se congelaron apenas minutos después la hora fatal del sismo, por lo que, interrogada acerca de que si no podría quedarse en un museo con esa fecha histórica, consideró que no.
“El motivo por el que queremos que funcione de nuevo es porque es una pieza histórica, de casi 130 años de antigüedad, en todo el estado; sólo el de Mazatepec es de la misma edad que éste. Los relojes se conservan mejor funcionando. En cualquier lugar, todos los relojes están funcionando y son antiquísimos”.