Felipe Sánchez Sánchez, secretario municipal, aseguró que para esta ocasión el cabildo determinó que no haya venta de alcohol en el interior de la feria.

“Trataremos de que sea una feria familiar, y esta vez no se venderá una sola cerveza dentro, aunque sí podrá venderse en los negocios que de por sí tienen este permiso”.

Reiteró que no habrá un solo puesto de bebidas embriagantes y en cuanto al área de bares, en donde en los últimos años se asentaba un gran número de este tipo de expendios, será utilizada para reubicar el teatro del pueblo.

“Habrá una modificación generalizada. El teatro del pueblo se mueve a las canchas de frontón y se colocarán juegos infantiles o algo adecuado para hacer una feria más sana”.

Reconoció que el tema de la seguridad es “delicado en todos los ámbitos y niveles”, pero no es suficiente, por lo que para brindar protección a los visitantes a la próxima feria, se buscará apoyo coordinado.

“Se hacen los operativos, se toman las medidas necesarias, pero no es suficiente. Tendremos que estar coordinados con el estado y la federación y hacer operativos coordinados con otros municipios para inhibir el delito”.

Mencionó que ya se tiene la programación cultural para la feria que se inicia el próximo 25 de julio y se extenderá por diez días.

“Esperamos un mayor número de visitantes que el año pasado y por ello se busca ofrecer espectáculos de calidad en el teatro del pueblo, dignos a la población. Posteriormente, se dará a conocer el programa”, remató.