El delegado y actual responsable de la organización –a la salida de Amado Orihuela, actual dirigente del PRI–, Gerardo Barrios Torres, explicó que este martes se registraron tres aspirantes: Rosalina Mazari Espín, Félix Rodríguez Sosa y el sedicente nieto de Emiliano Zapata, Jorge Zapata.
“La comisión de procesos internos sesionará este miércoles para revisar, apoyo por apoyo, para verificar la legitimidad de cada uno de ellos, pues la convocatoria marca como requisito que cada uno debe contar con el 33 por ciento de los consejeros políticos, que somos alrededor de 70, y el 33 por ciento de los comisariados ejidales y de bienes comunales, que somos alrededor de 320, para que en un plazo no mayor de 48 horas, se dictamine la procedencia o no de los registros.”
Señaló que la elección se realizaría el próximo 3 de agosto, aunque no se ha definido dónde se instalarán las urnas, que podría ser una por cada cabecera distrital –ya que será por convención de delegados en la que participarán casi mil personas.
“La convocatoria marca un último ejercicio de unidad. Después de determinar quiénes son los que se registraron, va a contar mucho con cuántos apoyos se registró cada uno de ellos. Hay una oportunidad para la unidad y no llegar a las urnas que pudieran fracturar nuestro sector en el estado.”
Se abstuvo de opinar en torno a quién se inclinaría la unidad, aunque apuntó que sería sobre quien tuviera el mayor número de registros. “Si alguien presenta un una diferencia marcada sobre los otros dos, no habría necesidad de elección.”
En cuanto a los señalamientos de Jorge Zapata, en el sentido de que la convocatoria habría estado “hecha a modo”, Barrios Torres aseveró que Zapata sería el menos indicado para protestar, porque no es cuadro distinguido en la CNC; no es nada en la organización y mejor, por el apellido que lleva, que guarde silencio.